Gustavo Larrea, director del Movimiento Democracia Sí. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
En las últimas semanas se han escuchado opiniones a favor y en contra del Ser Bachiller, examen de acceso a la educación superior pública. EL COMERCIO se suma al debate, con cinco voces, que se publicarán desde este lunes 10 de febrero del 2020.
En el país existe un examen nacional de ingreso a la universidad desde el 2012. ¿Considera que debe ser eliminado o ajustado?
Ese examen debe ser eliminado; es generalista, el cambio tiene que debatirse; hay que instaurar cursos preuniversitarios de libre acceso para nuestros jóvenes, que están frustrados. Las familias veían en la educación de sus hijos la posibilidad de salir de su pobreza, pero no ha sucedido. En las décadas del 70, 80 y 90 y parte del 2000, a cientos de miles les cambió la vida el ingresar a la universidad. Ahora enfrentamos un retroceso y es necesario un cambio urgente.
¿Cómo fue el retroceso?
Todo empezó en el 2009; con escuelas del milenio, que se hicieron incluso con buenas intenciones y que generaron en el campesino la idea de que sus hijos iban a tener una mejor educación. Hoy podemos evaluar el fracaso, decenas de miles de niños no han podido ingresar a la escuela; hay adolescentes analfabetos; el sistema de educación media pasó del diversificado al unificado; se cerraron colegios técnicos y normalistas; se les quitó la autonomía a las universidades.
Pero en la década anterior ¿no estaban las universidades politizadas, no había centros de ‘garage’?
De acuerdo. No digo que regresemos al pasado sino que construyamos un nuevo sistema de educación para las etapas inicial, bachillerato y universidad. No se trata de glorificar el pasado, porque hubo barbaridad y media también. Pero la solución no arregló el problema, hay más de un millón de jóvenes que no ingresaron a la educación superior. Para ir a un centro privado no se necesita pasar el examen, pero no es la opción para el 70% de la población.
¿Por dónde hay que empezar el cambio?
Hay que reabrir escuelas comunitarias, mejorar la capacidad docente; crear un nuevo bachillerato hacia el futuro, diversificado, técnico y que los jóvenes puedan estudiar carreras adaptadas a la realidad productiva de cada cantón. Hay que resolver un problema: la educación no está ligada a la vida económica del país.
¿Qué propone usted?
Vincular a la educación con procesos productivos. Hay más de 100 000 unidades de producción de banano, 40 000 de cacao, 30 000 de café y de camarón, cien mil pescadores artesanales, productores de papas, hortalizas. Esas áreas requieren personal capacitado. Se necesita más oferta técnica y las universidades deben abrirse a las carreras semipresenciales, virtuales, ‘on line’.
Trayectoria.
Político, de 63 años; exdiputado; fundó Alianza País; exministro de Gobierno. Dirige el Movimiento Democracia Sí.
Pensamiento.
“Vivimos un retroceso en lo educativo, hace falta un cambio urgente en el sistema”.