Las bibliotecas escolares se fortalecen para incentivar la lectura en los estudiantes. Las instituciones que no cuentan con estos espacios crean ambientes para leer en las aulas.
El plan de fortalecimiento del uso de estos espacios es parte de las IV Jornadas Iberoamericanas por las Bibliotecas Escolares y Públicas en Ecuador.
El evento, que tiene como anfitrión a Ecuador, se enfocará en crear espacios formativos para bibliotecarios, desde el 9 al 11 de mayo del 2023.
Diana Castellanos, subsecretaria para la Innovación Educativa y el Buen Vivir, comenta que el plan consiste en dar herramientas metodológicas y participativas a los bibliotecarios.
Con estos conocimientos se busca que creen sitios de educación no formal (talleres, clubs…) que estén ligados a fomentar la lectura.
Además, se pretende crear nuevos hábitos en los estudiantes que se vieron obligados a usar de forma excesiva la tecnología por la pandemia de covid-19.
Bibliotecas y ambientes para la lectura
Según el Sistema Nacional de Bibliotecas (Sinab) hasta el 2020 se registraron 679 bibliotecas escolares en los instituciones educativas.
Esto significa que no todos los planteles cuentan con una biblioteca, en el que se pueda fomentar la lectura. Ecuador registra 12 184 centros educativos fiscales, para el inicio del periodo 2022-2023.
Sin embargo, la falta de bibliotecas se compensa con la creación de ambientes de lectura en las aulas.
Castellanos comenta que en los salones de clase se realizan actividades participativas para leer en grupo e incrementar la capacidad lectora.
Cecilia Benalcázar, responsable de la biblioteca de la Unidad Educativa Calazacon, de Santo Domingo de los Tsáchilas, comenta que sí existe un cambio entre lo presencial y lo virtual, pero que los estudiantes aún buscan los espacios para estudiar y hacer deberes con tranquilidad.
En esta institución educativa indica que acuden de 20 a 40 estudiantes al día a la biblioteca.
En este centro se realiza actividades junto con los profesores para crear espacios de lectura..
Un pedido de los bibliotecarios es que las autoridades proporcionen más textos y material didáctico para atraer a los estudiantes.
Este esfuerzo por fomentar la lectura también se extiende en planteles privados.
En las aulas se realiza la lectura de textos con la participación de los alumnos, se realizan concursos de lectura y compresión lectora.
Niños y jóvenes acuden a la biblioteca en su hora de recreo para adelantar deberes o preparar exposiciones individuales o grupales.
Hábitos de lectura en Ecuador
En junio del 2022 el Ministerio de Cultura y Patrimonio dio a conocer los resultados de la primera Encuesta de Hábitos Lectores, Prácticas y Consumos Culturales que se realiza en el país para medir el índice de lectura en los ciudadanos.
La encuesta fue realizada a 15 492 viviendas de 23 provincias de Ecuador. De la muestra se obtuvo como primer resultado que el 7,4% de los ecuatorianos (más de un millón de personas) no lee en ningún formato.
De las áreas urbanas el porcentaje es de 68.5% de personas que no leen, mientras que en las rurales el número asciende a 89,2%.
La encuesta también indicó las edades y el porcentaje que practica una lectura regular al día.
Entre las personas de 5 a 17 años se determinó que el 92% de este grupo lee con frecuencia, mientras que los 18 a 29 años abarca el 81,5% y de 20 a 64 años solo el 51,4% realiza una lectura.
Un espacio para crecer
La subsecretaria Castellanos explica que el proceso para fomentar la lectura se realiza, a través de la Fiesta del Libro y la Lectura
Esta actividad se desarrolla en noviembre de cada año en el régimen Costa – Galápagos y Sierra- Amazonía.
“La falta de lectura en niños y jóvenes no es porque no les guste, sino porque no tienen acceso a libros y a espacios de lectura”, reconoce la funcionaria.
Ante ello la Cartera de Estado prevé dar libros y textos a las bibliotecas escolares públicas del país.
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