as clases en la Universidad de Guayaquil comenzarán este lunes 22 de octubre de 2018. La Comisión Interventora dispuso que este fin de semana continúe el proceso de matriculación. Foto: EL COMERCIO
El diagnóstico a la Universidad de Guayaquil es la primera tarea que ejecuta la Comisión de Intervención y Fortalecimiento Institucional (CIFI), ordenada por el Consejo de Educación Superior (CES). El grupo comenzó ayer, 18 de octubre del 2018, sus funciones.
Su objetivo principal es organizar un proceso de elecciones para definir autoridades, que fue la causa de violentos enfrentamientos que llevaron a la intervención. Pero también existen temas académicos, administrativos y jurídicos que serán atendidos por los interventores.
“Trataremos de poner en orden y encontrar soluciones a los múltiples problemas. Tal vez no alcancemos a hacer todo, pero es nuestra voluntad encontrar soluciones a la mayor cantidad de ellos”, explicó Roberto Passailaigue, presidente de la CIFI y quien asumió el rol de rector durante los 90 días que, inicialmente, durará el proceso de acompañamiento.
Entre los temas académicos, tres en particular generan expectativa entre la comunidad universitaria. Uno de ellos es la acreditación de carreras, a cargo del Consejo de Aseguramiento de la Calidad de le Educación Superior (Caces).
Miguel Álvarez, decano de la Facultad de Odontología, explica que por los disturbios internos perdieron 17 días del proceso de acreditación. “En algunos trámites necesitamos la firma del rector, la aprobación del Consejo Universitario… Pero estamos tratando de cumplir con los tiempos”.
Según el cronograma del Caces, hasta el 31 de octubre deben cumplir con el envío de información: distributivo de docentes, artículos publicados, nóminas de estudiantes, infraestructuras, investigación y demás documentación. Entre fines de noviembre e inicios de diciembre recibirán la visita de los evaluadores.
“Tenemos 2 600 estudiantes y atendemos al año entre 70 000 y 80 000 pacientes, gratuitamente. Ahí radica la importancia de esta facultad”, enfatizó Álvarez.
Aumentar el acceso a doctorados es otra de las propuestas de la Comisión Interventora. Passailaigue sugirió la posibilidad de establecer convenios con otros centros de estudio para lograrlo.
La evaluación de 2012, que llevó a la primera intervención de la U. de Guayaquil, detectó el escaso número de docentes con doctorados. Al cierre de ese proceso, la universidad sumó 62 profesores con becas para doctorados.
Passailaigue incluso sugirió analizar las leyes que plantean los postgrados como requisito para los docentes. Lo hizo al nombrar a quienes fueron sus docentes cuando estudió en la Facultad de Jurisprudencia.
“En la actualidad esos brillantes profesores no hubiesen podido dar clases porque no tienen PhD. Eso esa algo que tenemos que revisar”, dijo el presidente de la CIFI.
Ayer, durante la posesión de la CIFI, Adrián Bonilla, secretario de la Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, puntualizó que además se trabajará en ampliar el acceso, diversificar y mejorar el concepto de calidad y ampliar la idea de pertinencia para que los conocimientos generados estén relacionados con las necesidades del país.
La oferta académica de la Universidad de Guayaquil suma 48 carreras. En el 2017 seis (Bibliotecología y Archivología, Comercio y Administración, Docencia en Afe, Educación Básica, Filosofía y Ciencias Psicosociales) entraron en proceso de cierre y dos entraron en fase de rediseño (Historia y Geografía, y Turismo y Hotelería).
También el año pasado la universidad presentó los proyectos de carrera. Once fueron aprobados, dos estaban en espera de observaciones y cuatro en corrección. Estos datos aparecen en el informe final de posintervención, emitido por el CES en julio pasado.
Ese reporte incluye recomendaciones sobre los concursos para la selección de docentes. Durante los tres años que duró intervención anterior, la universidad abrió cinco concursos para contratar a 1 397 profesores; 761 fueron escogidos.
El documento posintervención cita que en reiteradas ocasiones solicitaron información adicional sobre los concursos de méritos y oposición.
“La Universidad remitió información inconsistente referente a los procesos ejecutados”, indica.
Passailaigue advirtió que auditarán estos concursos, al igual que los contratos de personal. Hasta fines del año pasado la universidad contaba con 3 560 docentes; el 45% es titular.