Estefanía Barreno, reina de San Francisco de Quito. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO
Durante una semana se empapó con información sobre cómo evitar al covid-19 y luego, con mascarilla y alcohol en mano, Estefanía Barreno salió de su casa para visitar la urbanización El Condado y para golpear puertas de empresas privadas en busca de ayuda para socorrer a los más necesitados.
En su primer recorrido reunió alrededor de USD 10 000 y con ese dinero compró mascarillas, guantes, batas, medicinas y alimentos. El hospital Pablo Arturo Suárez –norte de Quito– fue el primer beneficiario. Luego, fue el turno del hospital Eugenio Espejo. Más tarde, Barreno apadrino a un par de barrios y fundaciones.
La pandemia trastocó sus planes, pero no le quitó el deseo de ayudar. “Estoy al pie del cañón desde el día 1”. Luego de recorrer hospitales, fundaciones y barrios, ahora se prepara para recolectar 50 000; el dinero servirá para comprar 350 ‘tablets’. Los beneficiarios serán estudiantes de bajos recursos económicos, pero con las mejores calificaciones.
En una entrevista con este DIARIO, Barreno habló de ese último proyecto y de la experiencia de ayudar en medio de la pandemia. Dijo sentirse afortunada por ser la primer Reina de San Francisco de Quito que mantendrá la banda por dos años consecutivos.
Te organizaste desde el primer momento. ¿Tuviste miedo de contagiarte?
Dejé el miedo de lado. Me concentré en cumplir con todas las medidas de bioseguridad y en ayudar a la gente que más lo necesitaba. Ese fue mi motor.
¿Fue fácil conseguir apoyo?
La gente y las empresas privadas me abrieron sus puertas. Sin ellos, ninguna ayuda habría sido posible. Fueron las mismas empresas que me apoyaron en mi proyecto inicial.
¿Continuarás con el proyecto ambiental?
La pandemia lo interrumpió y ya no seguiré con eso. Se trataba de un proyecto ambiental; reciclaje de desechos electrónicos. Para arrancar eran necesarias una serie de charlas en escuelas, colegios y empresas. Ahora, todos estudian y trabajan desde casa.
Te reinventaste y consolidaste otro proyecto. ¿De qué trata?
Se llama Quito deja tu huella y surgió para apadrinar a varios barrios y fundaciones. Llevamos alimentos y medicinas. Para el año que viene, en cambio, está el proyecto Quito deja tu huella por la educación. Queremos comprar 350 ‘tablets’, pero para eso necesitamos USD 50 000. Trabajaremos con la Fundación Reina de Quito y con el Ministerio de Educación. Este último nos ayudará con un mapeo de esos jóvenes, que por diferentes motivos no pueden acceder a un celular o a una computadora.
Durante la pandemia se recaudó alrededor de 35 000. ¿De dónde salió ese dinero?
Del apoyo de la gente, de empresas privadas y de algunos eventos virtuales. Organicé la carrera Corre en Casa 3K, una zumbatón, la Cena de la Rosa y obras de teatro con Andrés López y Juan Fran de la Foch.
¿Qué actividades realizarán para recaudar los USD 50 000?
Para empezar tenemos la Radiotón 2020. Será este 28 de noviembre, de 13:00 a 19:00, a través de FM Mundo. La invitación está abierta para que se sumen la comunidad y más empresas privadas. Parte de dinero recaudado será en beneficio del Centro Terapéutico.