En las redes sociales existen retos virales de diferentes tipos. Foto: FreeIMG
La Policía investiga delitos graves como pornografía y ciberacoso detrás de violentos sucesos que podrían tener la fachada de ‘retos virales’ en Quito.
Los también llamados ‘challenges’ no son nuevos. Se potenciaron con la llegada de las redes sociales. Unos encierran actos crimínales y atentan contra la vida de las personas, mientras que otros se han ideado con fines benéficos o simplemente para divertirse.
En el inicio de la pandemia del covid-19 apareció ‘Broom Challenge’, el pasado 10 de febrero del 2020. El desafío consistía en mantener a una escoba de pie sin necesidad o ayuda de algún soporte. Al reto que se hizo viral se sumaron varias personalidades, entre ellos el boxeador Canelo Álvarez y el cantante Jason Derulo.
Video: YouTube, canal: TEAMBATMAN BOXING
‘JLO Challenge’
Este reto consistía en imitar uno de los bailes que hizo la cantante y actriz Jennifer López en el ‘Super Bowl’. Se lo compartió, sobre todo, en Instagram y TikTok.
Video: YouTube, canal: Entertainment Time
‘Tussenkunstenquarantaine’
El ‘challenge’ nació en Holanda y se traduce ‘Entre el arte y la cuarentena’. Consistía en imitar obras de grandes pintores y artistas de la historia. Las recreaciones fueron divertidas, reales y con toques de originalidad.
‘#10toqueschallenge’
A este reto se sumaron personas de todas las edades y de diferentes partes del mundo. Consistía en dar 10 toques al rollo de papel higiénico como si fuese un balón de fútbol (al estilo Messi).
‘Plank Challenge’
Este reto en pareja es propio de TikTok y también apareció durante la cuarentena. Andrés Iniesta y su esposa Anna Ortiz fueron algunos de los famosos que se sumaron. El objetivo era mantener la postura mientras desarrollaban una coreografía.
‘Simba Challenge’
Se trata de uno de los retos más divertidos, pues solo se requería de una ‘víctima’ que esté despistada, dormida o concentrada para pintarle en la frente la señal de simba, del ‘Rey León’. Utilizaban un pintalabios de color rojo o rosado.
Retos como esos fueron diseñados para sacar más de una sonrisa a los participantes o para hacer más llevadera una situación como la cuarentena. Sin embargo, hay propuestas que han puesto en alerta a la sociedad.
Desafíos que implican un riesgo latente
Uno de los retos peligrosos es el denominado ‘Jonathan Galindo’. Este personaje aparece con el rostro pintado como Goofy, y lanza desafíos a niños y adolescentes que le siguen en las diferentes redes sociales. Propone participar en un juego en el que se plantean retos cada vez más complicados y dañinos para el participante.
El ‘challenge’ nació en EE.UU. y hace poco se supo que llegó a Europa, específicamente a España, Alemania e Italia. En este último país ya cobró la vida de un niño de 11 años, el cual se lanzó desde un octavo piso, siguiendo las indicaciones de Goofy.
Otro reto descabellado es el ‘Benadryl Challenge‘. Nació en la red social TikTok y consiste en tomar la mayor cantidad posible de pastillas de Benadryl, un antihistamínico que se usa para tratar alergias, insomnio, etc.
Los usuarios se toman las pastillas y esperan a que hagan efecto, para comentar o demostrar frente a la cámara qué tipo de alucinaciones están experimentando.
La lista de retos nocivos es larga, pero uno de los que más llamó la atención en el Ecuador se llama ‘Rompecráneos challenge‘.
El ‘juego’ consistía en utilizar una prenda de vestir para jalar desde atrás las piernas de una persona, con el objetivo de hacer que pierda el equilibrio y caiga al suelo.
En varios videos difundidos en Twitter desde el 3 de febrero del 2020, se observa cómo adolescentes de centros educativos de naciones como Argentina y México caen sin lograr poner sus manos en el suelo. El impacto lastima sus muñecas por el golpe.
¿Por qué estos retos enganchan a las personas y, sobre todo, a los adolescentes?
De acuerdo con un artículo publicado en www.healthychildren.org, los cerebros de los adolescentes todavía se están desarrollando.
La parte del cerebro encargada del pensamiento racional, la corteza prefrontal, no se desarrolla totalmente hasta más o menos los 25 años. “Por esta razón, los adolescentes son naturalmente más impulsivos y tienden a actuar antes de pensar totalmente en las consecuencias”.
Iván Villafuerte, docente de Psicología de la Universidad de las Américas (UDLA), explica que para evitar estos problemas, es necesario hablar con los hijos de los peligros de las redes sociales. Comenta también que si un chico o una persona inicia uno de estos retos peligrosos, es posible que algo esté fallando en la estructura familiar y que posiblemente requiera de ayuda especializada.
“Ahora las relaciones son más frágiles –con la familia, con la comunidad-. Hay menos referentes en los cuales sostenernos. Bajo esa lógica buscamos aceptación social en otras vigas, que probamente no sean las más adecuadas. Quizás subir un video en redes sociales y obtener una serie de ‘likes’ se piense como una forma de prestigio”, comenta Villafuerte.