El mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, expresó hoy su complacencia por el fallo en segunda instancia en contra de la petrolera estadounidense Chevron (antes Texaco) por daños ambientales en la Amazonía.
“Ya que se dictó la sentencia de segunda instancia tengo que manifestar mi complacencia, creo que se ha hecho justicia”, admitió Correa.
Una corte ecuatoriana sentenció en febrero a Chevron al pago de una millonaria indemnización, pero la empresa apeló el fallo.
La corte de la provincia amazónica de Sucumbíos, ratificó el martes la sentencia en la que afirma que Chevron deberá pagar 8.646 millones para remediar las zonas contaminadas en la Amazonía en la época de operación de la empresa.
El mandatario ecuatoriano indicó que el gobierno se había abstenido de emitir comentarios sobre el juicio para no tener “problema de tipo privado a pesar que existió una campaña internacional para hacer creer que el gobierno ecuatoriano manipulaba las cortes en este caso”.
De su parte, Chevron, mediante un boletín de prensa expresó que el fallo “es otro ejemplo evidente de la politización y corrupción del sistema judicial ecuatoriano, que ha empañado este fraudulento caso desde su inicio”.
“Chevron entiende que la sentencia ecuatoriana no es aplicable en ninguna corte y que en Ecuador no se respeta el estado de derecho. La compañía continuará buscando que los que han perpetrado este fraude, para que rindan cuentas ante la Justicia”, indicó el comunicado.
Unos 30 000 amazónicos demandaron en 1993 a Texaco por supuestos daños ambientales y a su salud durante sus operaciones entre 1964 y 1992, antes de fusionarse con Chevron en el 2001.
Desde el 2003, el caso se tramita en la corte de Lago Agrio, a 180 kilómetros al noreste de Quito.