Los hermanos Vivancos presentarán este 2 de octubre, por segunda ocasión en Ecuador, ‘Aeternum Flamenco’. Foto: Archivo.
Elías Vivancos, el mayor de los siete hermanos de la compañía de danza Los Vivancos, dijo –en una entrevista vía telefónica desde Madrid para EL COMERCIO- que el show que traen “no se puede clasificar dentro de un género específico”. La obra tiene elementos de circo, danza, teatro, concierto de rock, “pero no es ninguno de ellos en concreto”.
Elías, Judah, Joshua, Cristo, Israel, Aarón y Josué crecieron en un entorno artístico multidisciplinario. Su padre, Pedro Vivancos, fundó la Quántico Independent School, en Vancouver, Canadá, en donde les enseñó danza, técnicas circenses, música, artes marciales, flamenco y gimnasia deportiva.
“Es por eso que la fusión se nos da de manera muy natural”, asegura. Los Vivancos se reunieron hace ocho años para montar su primera obra, ‘Siete hermanos’, la cual se compuso con la suma de las cualidades de cada uno. Elías se destaca por su habilidad para tocar el violonchelo casi suspendido en el aire, Judah combina el ‘street art’ y el ‘breakdance’ con el flamenco, los siete crean un show acrobático y carnal.
El tema del físico ha llamado mucho la atención, principalmente del público femenino, que se encuentra atraído por torsos descubiertos, jóvenes y esculturales. “Creemos que la danza es un lenguaje que se expresa con el cuerpo y para bailar debes tener un cuerpo muy cuidado”, argumenta Elías. Asegura que, aunque su danza es sensual, jamás le darían más importancia a la herramienta que al contenido.
Los hermanos, de origen español, también tienen formación en conservatorios de música y danza. Aunque su espectáculo pretende darle protagonismo a la interpretación musical, la danza acrobática sí tiene más espacio, afirma Elías. Actualmente sostienen el Récord Guinness de los pies más rápidos del mundo, para lo que se entrenan un promedio de cuatro horas diarias.
Además, para lograr esta fusión, que incluye diferentes estilos de música, artes marciales y acrobacias, Los Vivancos contaron con la asesoría artística de Daniele Finzi Pasca, director y creador del show ‘Corteo’ del Circo del Sol y de Julie Hamelin, cofundadora del Cirque Éloise. En la composición musical colaboró Fernando Velásquez, compositor de la banda sonora de la película ‘El Orfanato’. La orquesta Sinfónica de Budapest grabó partituras para este espectáculo.
Los siete hermanos no quedan fuera del proceso creativo, pues, según cuenta Elías, se involucran desde la creación del guión, hasta el diseño de luces. La Compañía Los Vivancos y sus espectáculos tienen un gran valor para ellos, debido a que representan una herencia intangible familiar y española.
Vivancos cuenta que la primera vez que trajeron ‘Aeternum Flamenco’ al Ecuador, la obra estaba aún muy joven. Un año y medio más tarde, los siete hermanos catalanes regresan con la misma obra, pero con la promesa de que ha madurado después de actuaciones en más de 35 países, en las que se superó el millón de espectadores.
En su presentación anterior, las críticas sobre el show de música y danza fusión de Los Vivancos coincidieron en que funcionaría para una despedida de solteras. El espectáculo fue cuestionado por una composición carente de identidad flamenca. Mas, “las personas que vengan a ver el show van a sentir que es un espectáculo distinto, por la complejidad y madurez que ha tomado con el tiempo”, dice Elías.
Ahora, Los Vivancos planean estrenar su tercera producción en el 2015, ‘Born to dance’ (Nacidos para bailar). Actualmente, la obra está en proceso de creación. Los Vivancos están trabajando en el guión y en la música para este nuevo show.