‘Sin muertos no hay carnaval’ (Ecuador, 2016). Un comerciante de tierra se encuentra en medio de los intereses de una acaudalada familia y la gente que defiende su hogar. Foto: IMDb
La dignidad humana como un valor universal es la premisa que guía la muestra cinematográfica ‘Derechos Humanos. Fronteras y luchas’, que se presenta en la Cinemateca de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE), desde hoy hasta el próximo 16 de diciembre.
La muestra se realiza en el marco de los 70 años de la firma de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en conjunto con las Embajadas de Bélgica y Suiza, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos Ecuador (CEDHU).
Los horrores de la Segunda Guerra Mundial marcaron un nefasto precedente en la historia, que revelaba la capacidad destructiva y los insólitos niveles de crueldad del hombre contra sus congéneres, acrecentadas en el transcurso de otras revueltas y conflictos armados en todo el mundo.
Esos hechos promovieron la redacción de un documento que reivindicara valores encaminados a proteger la vida, libertad, igualdad y dignidad y se convirtió en un compromiso para los Estados. Aunque el documento sirvió como base para el desarrollo de políticas y leyes que refuercen su contenido, siete décadas después la vulnerabilidad de esos derechos sigue bajo amenaza.
En ese contexto, el cine-ficción y documentales un medio a través del cual se expone una panorámica actual sobre el desarrollo y, en otros casos, el estancamiento y retroceso en materia de derechos. La muestra‘Fronteras y luchas’ recoge la visión y las inquietudes de un grupo de cineastas, con historias vinculadas a los Derechos Humanos que ofrecen un espacio de reflexión.
La muestra se inaugura hoy,a las 19:30, con la proyección de ‘Alma Mater’, del director belga Philippe Van Leeuw.
La película narra la historia de OumYazan, interpretada por Hiam Abbass, una madre de tres hijos, que ha convertido su apartamento en un refugio para su familia y vecinos, en un desesperado intento por sobrevivir y protegerlos de la guerra desatada en Siria, hace ya casi nueve años.
El escenario escogido por Van Leeuw bien podría trasladarse a Libia, Sudán, Ucrania, Irak, Líbano, Nigeria, Yemen o cualquier país que en este momento se encuentre en guerra.
Atrapados dentro del departamento en una ciudad sitiada, Oum Yazan lucha incesantemente por mantener el orden, la calma y la cordura entre los niños y adultos que se refugian con ella. Cuando las bombas amenazan con destruir el edificio, los francotiradores convierten los patios en zonas mortales. En medio de ese fuego cruzado, el caos es un caldo de cultivo para la maldad y el terror, cuando un grupo de ladrones aprovechan la vulnerabilidad de los civiles e irrumpan en la casa para reclamar terribles recompensas, que ultrajan los cuerpos, pero también la moral y el espíritu.
Esta es solo una de las 13 producciones entre largos y cortometrajes que son parte de la muestra cinematográfica que tiene entrada gratuita.
En la programación también hay títulos como ‘La cocina de las patronas’, ‘Alba’, ‘El silencio es un cuerpo que cae’, Sophie Scholl’, ‘El orden divino’, ‘Sombras de la noche’, ‘Compañeros, no se desaparece la memoria’, ‘Trato’ y las ecuatorianas ‘Muisne, aquí nos quedamos biejo Lucho’, ‘Siguiente Round’, ‘Sin muertos no hay carnaval’ y ‘40 años CEDHU’. Los filmes abordan, desde distintos escenarios y personajes, la constante lucha contra la discriminación, la injusticia o la opresión.
Las cintas estarán acompañadas por la exposición #Spirou4Rights, ubicada en el vestíbulo de la sala Alfredo Pareja de la Cinemateca Nacional.