El ratón andino de Pardiñas se diferencia de los demás por el gran tamaño de su cuerpo y de su cola. Foto: Cortesía Jorge Brito/ Inabio
Una nueva especie de roedor habita en Ecuador. El hallazgo de este mamífero, que era desconocido hasta este momento para la ciencia, fue publicado el pasado 27 de abril del 2021 en la revista especializada Journal of Mammalogy. El ratón andino de Pardiñas vive en los bosques montanos de las cordilleras del Cóndor y Kutukú, en el sureste del país.
La investigación, desarrollada por el Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio), Texas Tech University, Zoologisches Forschungsmuseum Alexander Koenig, y Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), describe a una nueva especie de roedor cricétido perteneciente al género Thomasomys.
Con este hallazgo, aumenta la riqueza de este género a 46 variedades. De estas, 17 se encuentran en Ecuador. Otro de los aspectos importantes de este estudio es que este es el primer roedor Thomasomys que es hallado en las cordilleras del Cóndor y Kutucu.
Hasta este momento, se creía que solo habitaba en ambientes andinos. El ratón andino de Pardiñas, por ahora, es endémico de estas cordilleras. Esto significa que esta zona del país es el único lugar en el mundo donde se lo puede encontrar.
Jorge Brito, investigador de mamíferos en el Inabio y autor del artículo, explica que la nueva especie de roedor cuenta con una variedad de características físicas que la hacen única. El ratón andino de Pardiñas se diferencia de los demás por el gran tamaño de su cuerpo. Se estima que mide entre 137mm y 147mm.
Este roedor tiene una cola más larga que la de las otras especies. Esta supera la longitud de su cabeza y cuerpo. Sus dientes se cree que se adaptaron a una dieta basada en vegetales incluyendo pequeños brotes y hojas. Además, la forma de sus patas es distinta a la de otros roedores de los Andes y sus huesos son anchos.
Brito cuenta que la travesía para hallar a este roedor representó un gran esfuerzo. La primera exploración fue aérea. Con ayuda de una avioneta los investigadores pudieron hacer un sobrevuelo de una parte de la cordillera. La idea era tratar de hacer un muestreo de las zonas más altas.
Después de este primer acercamiento, los especialistas realizaron una expedición por tierra en julio de 2017 para identificar el camino y lograron aproximarse hasta los 2 300 metros de altura. Finalmente, en septiembre del mismo año volvieron al lugar para llevar a cabo la expedición científica con todo el equipo.
En esta ocasión, la travesía duró alrededor de 15 días. Brito explica que, en este período, registraron a este roedor, que era diferente a cualquier otro que habían encontrado hasta ese momento. Los investigadores colectaron dos ejemplares y se los llevaron a Quito para los análisis de ADN.
Jorge Brito y Ulyses Pardiñas están analizando la morfología de los ratones en el Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio). Foto: cortesía Jorge Brito / Inabio
Los estudios genéticos confirmaron la teoría de que se trataba de un roedor del género Thomasomys, pero no coincidía con otras especies conocidas. Durante este tiempo, los investigadores viajaron a Alemania, por un convenio del Inabio, y utilizaron equipos de alta tecnología diseñados para reconstrucción en 3D. Esto les permitió hacer un análisis aún más detallado.
Al regresar, a mediados de diciembre, ya contaban con todo el material, pero solo tenían dos ejemplares de esta nueva especie. En enero de 2018, la PUCE organizó una nueva expedición a esta zona de la cordillera del Kutukú. Brito y sus colegas acudieron al lugar, pero no lograron capturar más especímenes.
A partir de ese momento, se inició el proceso de su descripción, hasta que el pasado 27 de abril del 2021, se publicó el hallazgo en la revista internacional. Sarah Vaca-Puente, Claudia Koch y Nicolás Tinoco también fueron parte de este artículo. Los investigadores nombraron a este roedor como Thomasomys pardignasi o ratón andino de Pardiñas.
Brito explica que este nombre fue elegido en homenaje al investigador argentino Ulyses Pardiñas, que es un estudioso de los roedores de América del Sur. Con más de 35 años de experiencia, Pardiñas ha realizado varias investigaciones en Ecuador.
Actualmente se estima que existen 458 especies de mamíferos en Ecuador. De estos, 125 son roedores. Esto convierte a este grupo en el segundo más numeroso en el país, después del de los murciélagos.