Monseñor Arregui reconoció que el Parque Samanes tiene ventajas en lo logístico y en la seguridad pero destacó el deseo del Papa de llegar al Santuario de la Divina Misericordia. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO
El arzobispo de Guayaquil, Monseñor Antonio Arregui, consideró “muy problemático” que se pueda cambiar a estas alturas el lugar donde el papa Francisco dará una misa campal el próximo lunes 6 de julio en su visita oficial a Guayaquil.
El Consejo de Seguridad del Guayas, presidido por el gobernador Rolando Panchana, reunido este miércoles 20 de mayo del 2015, resolvió por unanimidad sugerir que la misa del Sumo Pontífice no sea en los alrededores del Santuario del Señor de la Divina Misericordia, en la vía a la Costa, sino en el Parque Samanes, norte de Guayaquil, por razones de seguridad y logística.
Previo a su viaje a Quito, este jueves 21 Arregui declaró a periodistas en el Aeropuerto Internacional José Joaquín de Olmedo que “el Papa se manifestó oportunamente que su deseo era llegar al Santuario del Señor de la Divina Misericordia”.
Según el prelado el lugar está decidido y el replanteo del sitio donde el Papa dará la misa es un poco extemporáneo. Es una cuestión ya decidida y no irá más lejos”.
Monseñor Arregui reconoció que el Parque Samanes tiene ventajas en lo logístico y en la seguridad pero que “las dificultades que plantea el santuario no son irremontables. Se exagera un poco las condiciones de seguridad. Lo del santuario ya está decidido y en principio es a eso a lo que tenemos que atenernos”.