Luis García director del Núcleo de Pichincha de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Foto: Julio Estrella/EL COMERCIO
Luis García Cañas tiene estudios de Derecho por la Universidad Central y de Antropología por la Universidad Salesiana. Estudió Ciencias Políticas en Cuba. Es músico. Su proyecto como solista lleva el nombre de Nawel y es parte de la banda Aztra desde el 2001. Desde julio del 2018 es el director del Núcleo de Pichincha de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en reemplazo de Francisco Ordóñez.
Una de las preocupaciones que se tenía con la creación del Núcleo de Pichincha era que se duplicara el trabajo de la actual Sede Nacional, ¿qué ha pasado en este primer año de funcionamiento?
El trabajo no se ha duplicado, porque las competencias son distintas. En la Ley Orgánica de Cultura se establece que los únicos que pueden ejecutar y poner en práctica la circulación de obras, bienes y servicios culturales son los 24 núcleos provinciales. La Sede Nacional tiene como competencia coordinar y evaluar ese trabajo. Sin embargo, en la Junta Plenaria del 2018 se llamó la atención a la sede porque estaba ejecutando y financiando eventos que no le correspondían.
¿Qué papel cumplen las extensiones en el trabajo de fomento del arte y la cultura que se debe hacer en los barrios, parroquias y cantones?
Nosotros creemos que lamentablemente el ejercicio cultural en la provincia ha estado centralizado y ha tenido una visión bastante elitista y conservadora.
Por eso creamos dos nuevas extensiones. A las de Mejía, Rumiñahui, Conocoto, Alangasí, Cayambe, Mitad del Mundo, Tabacundo y Pedro Vicente Maldonado sumamos las de Quitumbe y Pedro Moncayo. Nos hemos dedicado a buscar espacio para su funcionamiento, porque la mayoría de coordinadores de las extensiones hacían oficina desde su casa. Hemos firmados convenios y solo nos falta sede para Pedro Moncayo y Rumiñahui.
Menciona que uno de los problemas del fomento en cultura es la centralidad, ¿cree que el arte y la cultura se están descentralizando de una manera efectiva?
Nosotros estamos buscando nuevas centralidades. En Quito, una de ellas es el sur. Con esa idea abrimos la extensión en Quitumbe. Dentro de poco vamos a firmar un convenio con el Plan de Lectura para implementar el programa Tambos de Lectura. En todas las extensiones estamos implementando la Escuela de Formación Permanente de las Artes que cuenta con talleres de fotografía, pintura, música, teatro y danza. En Quito el proyecto se desarrolla en el Pabellón de las Artes, en El Arbolito.
¿Con qué presupuesto cuenta el Núcleo para ejecutar sus proyectos?
Este año tenemos un presupuesto de USD 631 000, un 10% menos que el presupuesto del año pasado. Hasta el momento no contamos con equipos propios, sillas, computadoras ni discos duros. Los 26 funcionarios del Núcleo de Pichincha trabajan con sus propios equipos. Desde que empezamos, siempre estamos raspando la olla y buscando recursos. Con todas esas limitaciones, desde el año pasado las extensiones también reciben su presupuesto anual, con base en sus necesidades específicas.
¿Cuál es su criterio respecto de la posición del Centro Cultural Rompecandados de no querer ser parte de ninguna institución cultural y mantener su trabajo de forma independiente?
Nosotros hemos manifestado nuestro desacuerdo con esta idea de tratar de institucionalizar la participación democrática de los ciudadanos. No creo que sea pertinente que, para acceder a los recursos del Estado o a los espacios, tengas que ser miembro de la CCE o del RUAC. Creo que hay que potenciar la participación ciudadana de una forma más amplia y democrática. No tiene sentido discriminar a quienes no quieran sumarse a la institucionalidad.
¿Cree que es pertinente que exista la Sede Nacional de la Casa de la Cultura?
Nosotros nos sumamos a la propuesta de que la sede no desaparezca. Sin embargo, es claro que tiene una carga burocrática muy grande. Existen más de 300 funcionarios y en ellos se va más del 70% del presupuesto. En una transitoria de la Ley Orgánica de Cultura establece que la sede tenía 90 días para que parte de su personal pase al Núcleo. Nosotros tenemos 26 funcionarios para toda la provincia y ellos tienen funcionarios que no están ejecutando ningún trabajo en territorio.