Una joven fotógrafa de las India captó las imágenes de un lobo que tenía su cabeza atorada en un contenedor de plástico utilizado por moradores para almacenar comida. Foto: Twitter/@NatureIn_Focus.
Las imágenes son desgarradoras. Muestran a un ejemplar de lobo indio, especie en peligro de extinción, deambulando por un bosque. A través de su pelaje se puede apreciar sus huesos, camina cabizbajo y en su cabeza tiene atorado un bote de plástico.
Las fotografías fueron captadas por Tanay Panpalia en la ciudad india de Nagpur. Panpalia y otros fotógrafos aficionados a la naturaleza descubrieron al animal cerca de un lago, según informa la edición en español de la revista Newsweek.
Según el medio “se cree que el animal buscaba comida dentro del contenedor, utilizado por humanos, pero terminó atascado y con una paulatina desnutrición“. El animal fue salvado de una dolorosa muerte y ahora sus imágenes dan la vuelta al mundo convertidas en un mensaje contra la contaminación.
Tras avistar al animal Panpalia y el grupo de fotógrafos que la acompañaba estuvieron cerca de dos horas persiguiéndolo, informa el medio británico Daily Mail. Lo hicieron hasta esperar la llegada del Departamento Forestal de Nagapur que envió un equipo de rescate que logró cortar el contenedor y liberar al lobo.
En declaraciones al Daily Mail, Panpalia dijo que es usual que los habitantes de la zona utilicen ese tipo de contenedores para almacenar comida. “Ellos desechan los recipientes que ya no usan donde quieren lo que lleva a estos contratiempos con los animales”.
La fotógrafa contó que salió junto a dos amigos que comparten la pasión por captar imágenes a un lago en Nagpur con el fin de retratar aves, pero también tenían la esperanza de poder fotografiar a los lobos.
“Cuando vimos una manada (de lobos) nos emocionamos y decidimos seguirlos por un tiempo para tomar fotos, entonces encontramos un ejemplar joven que tenía su cabeza atorada en el recipiente”, relató la joven. “El lobo parecía estar muy débil ya que no podía comer. Afortunadamente el contenedor tenía agujeros que le permitían respirar y beber agua, eso fue probablemente lo que lo mantuvo con vida”, aseguró.
Una vez que los rescatistas cortaron el contenedor de plástico de la cabeza del lobo constataron que el animal no presentaba otras heridas. Tras su liberación, corrió torpemente y se volvió a juntar con su manada. En total la operación de rescate duró aproximadamente tres horas.
La joven dijo al medio británico que le entristeció “ver un animal tan hermoso atorado y estar al borde de la muerte como consecuencia de la ignorancia humana“. Decidió documentar todo lo que sucedía mientras seguía al lobo con el fin de “concienciar a la gente sobre cómo la basura afecta a la vida silvestre“, concluye.