Manuel Baldeón lideró este estudio sobre las ventajas de los probióticos. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.
La comunidad científica a escala mundial ha constatado que el uso de probióticos tiene un efecto benéfico en las personas que reciben antibióticos.
Lo que hacen estos probióticos es disminuir los efectos adversos que producen estos fármacos cuando llegan estómago, como diarrea y retorcijones. Los probióticos son alimentos que contienen microorganismos vivos (bacterias y levaduras) destinados a mantener o mejorar las bacterias “buenas” (flora normal) del cuerpo. Con este antecedente, Manuel Baldeón, director del Centro de Investigación Biomédica de la UTE, explica que realizaron un estudio en 46 ecuatorianos para establecer los efectos de un probiótico conocido como Saccharomyces Boulardii en el organismo.
A la mitad de ellos se le suministró el antibiótico más el probiótico y a la mitad restante solo los antibióticos.
Gracias a esta investigación, se determinó que a quienes se les suministró el probiótico tuvieron menos efectos adversos que aquellos que solo ingirieron los antibióticos.
Estos antibióticos, como explica Baldeón, se suministraron a personas que necesitaban el uso de fármacos para tratar infecciones por helicobacter pylori, la cual es bastante común en el país.
Dentro de los probióticos, el Saccharomyces Boulardii, dice el especialista, es uno de los hongos o levaduras que más se ha estudiado en todo el mundo por sus diferentes beneficios en el organismo.
Según explica el académico, esta es una levadura que puede considerarse prima de la levadura que se utiliza para producir la cerveza. En realidad, guardan muchas semejanzas.
El especialista añade que este es un estudio financiado por el grupo farmacéutico Biocodex, de Francia, interesado en investigaciones en este campo.
Para Baldeón, lo más importante del uso del Saccharomyces Boulardii es que tiene un efecto benéfico en lo que se denomina la microbiota.
Se llama flora o microbiota intestinal al conjunto de bacterias que viven en el intestino. La gran mayoría de estas no son dañinas para la salud; de hecho muchas son beneficiosas.
En la actualidad, hay científicos en el mundo que estudian la microbiota intestinal porque tiene relación con varias enfermedades que son comunes, por ejemplo, con la obesidad, diabetes y la hipertensión, considerados problemas de salud pública.