Andrés Caicedo (baterista), Mateo Crespo (guitarrista y ahora representante de la banda), Álvaro Bermeo (vocalista), Jason de La Vega (guitarrista) y Franco Aguirre (bajista). Foto: Tomada de Facebook Guardarraya.
La tarde del pasado jueves 1 de noviembre del 2018, las calles de Quito estaban vacías; el tráfico pausado, no había rutina: era feriado. Pero en un estudio musical, en el norte de Quito, el ambiente era otro. La música se cocinaba a fuego lento. Los acordes de La Diabla, canción de ‘Me fui a volver’ tomaban el estudio. Este disco da nombre a la gira que la banda iniciará este jueves 8 de noviembre del 2018 en Quito y que llegará a escenarios internacionales.
El sentir de las esquinas, los dolores y el desfogue de la vena capitalina salta en los acordes de Guardarraya. La agrupación no tiene fórmula: en Guardarraya se toca y se es. La banda ecuatoriana se prepara para la gira en Iguana Récords, lugar que con su presencia se llena de camaradería y complicidad.
Las palabras son de Álvaro Bermeo, vocalista de Guardarraya. Junto con Mateo Crespo y Andrés Caicedo formaron Guardarraya en 1999, pero en ese entonces, la agrupación no era lo que es ahora. Los tres integrantes incluyeron a más miembros hasta lograr la alineación de seis músicos con Franco Aguirre, Jason De la Vega y Felipe Andino.
La serie de conciertos de Se va a volver arranca en Quito. Luego la agrupación se presentará en Riobamba, Cuenca y Guayaquil y continuará por escenarios internacionales en Ciudad de México, Toluca, Texcoco y Nueva York. Esto gracias a que es una una productora mexicana la que contactó a Guardarraya para organizar los recitales y presentar a la banda como plato principal.
“Sonreía ante el espejo y se movía desnuda…”, canta Bermeo. Para acompañarlo, Caicedo toma sus baquetas y, a la par, las manos del bajista Franco Aguirre entran en comunión con el bajo. En el ensayo del pasado 1 de noviembre del 2018 también estuvo presente el guitarrista Jason De la Vega quien marca la canción con sus cuerdas.
Video: YouTube, cuenta: Guardarraya.
Guardarraya tiene un nuevo integrante: Ernesto López. A primera vista, compagina al instante con sus compañeros. López, conocido como Smiley, ha compartido escenario con el también músico ecuatoriano Igor Icaza y formó parte de la agrupación Los diablos del Circo.
López pasó de ser un fanático de la agrupación a formar parte de ella. Su inclusión se deba a que el cofundador y guitarrista, Mateo Crespo, dejará los escenarios, pero se mantendrá como representante de Guardarraya.
Guardarraya es una banda inclasificable, versátil. En sus composiciones no vive solo el rock. Como hijos de chagras, los sonidos latinoamericanos van de la mano con el sentir popular. Suenan, por ejemplo, el pasillo, los valses y hasta pasacalles. Todo, en jerga local que juega en las líricas de placas como‘Surtidos Selectos’ (2008), ‘Chistes y Roces’ (2002)y ‘Quitarán de ahí’ (2009).
Con ‘Me fui a volver’ (2017), la sensación es similar: 13 canciones hiladas como crónicas de la cotidianidad. Aunque en un principio el álbum iba a tener un formato acústico, según cuenta Bermeo, les enorgullece el resultado del nuevo álbum, en formato estudio.
Antes de entonar Mar, canción del disco ‘Chistes y Roces’, el ensayo se pausa y los integrantes recuerdan cómo se creó ‘Me fui a volver’’.
Entre los parajes andinos de Cayambe, Álvaro Bermeo, Mateo Crespo, Andrés Caicedo, Jason De la Vega, Felipe Andino y Franco Aguirre se reunieron en una casa durante el 2016 para grabar las canciones que hoy son parte del disco. “Parecía como un sueño ido, por la vida de todos, los trabajos, las mujeres, los hijos. Era complicado pero se dieron las cosas y, de repente, teníamos a disposición una casa increíble, como hecha para nosotros”, comenta el cantante.
El disco fue producido por Jason de la Vega, la mezcla estuvo a cargo de Manuel Calderón en Sonic Ranch Studios, en Estados Unidos y la masterización la hizo J- Rivas en Quito. Al igual que sucede con la mayoría de agrupaciones ecuatorianas, Guardaraya tuvo que buscar financiamiento para el disco por medio de una campaña de ‘crowdfunding’.
Fueron los fanáticos de la agrupación los que dieron el impulso económico que ‘Me fui a volver’ necesitaba. En la plataforma digital Catapultados.
Guardarraya levantó a mediados del 2017 la campaña “Ayúdanos a parir”. La meta era recaudar un total de USD 10 000 y en total los fanáticos aportaron USD 10 795. El dinero se recaudó solo en 70 días.
Video: YouTube, cuenta: Guardarraya EC.
Bermeo dice que el apoyo de su público ha sido una pieza clave para la banda y las voces de dos de sus seguidoras, Julia Ávila y Gabriela Freire, lo confirman.
A Julia Ávila, Guardarraya le llegó con la canción 1537. Apenas iniciaba la universidad y con un cúmulo de emociones a plena superficie, la banda se convirtió en un desfogue. Entre la multitud que cantaba al unísono esa canción en el Parque Itchimbía, en el 2016, estaba ella. Cuenta que se liberó y, sobre todo, se identificó.
“Me llenan. Es un día en el año en el que puedo desahogarme con lo que siento. Guardarraya levanta realidades de vida que uno lleva dentro. Sus canciones son un reflejo de lo somos y es eso, cantar con ellos, cantar con amigos”, afirma la joven.
Quizá visceral sea la palabra que pueda definir la obra sonora de Guardarraya, según Gabriela Freire. “Tuve la oportunidad de conocer a Álvaro… Cuando les escucho, siento la necesidad de estar en Guápulo en alguna madrugada, coreando sus canciones. Pasas de la melancolía y la euforia, del caos al descontrol…quizá no lo sepan, pero me han acompañado en los buenos momentos y en los peores”, dice. Así, como un camino vecinal -o un chaquiñán-, en referencia a su nombre, Guardarraya, dice Freire, va forjando su ruta con un público que llora y ríe con sus integrantes.
Gabriela Freire (izq.) junto al vocalista de Guardarraya, Álvaro Bermeo (der.) Foto: Cortesía Gabriela Freire.
El ensayo continúa en el salón de Iguana Récords. Las composiciones fluyen, se escuchan en el perímetro y la banda regresa a 1999, cuando nació Guardarraya. A las puertas de un nuevo siglo, la intención era, simplemente, hacer música. “Era reunirse a tocar un fin de semana y gozarla. No había más pretensión que esa”, dice el vocalista. Quizá ese atributo es lo que ha logrado que su música conecte con públicos multigeneracionales durante casi 20 años de trayectoria.
Con las tres únicas localidades agotadas para su concierto esta noche a las 19:00, en el Teatro Capitol, Guardarraya presentará su repertorio musical con invitados especiales: la banda mexicana Odisseo y el cantautor guayaquileño Alex Eugenio.