El festival de cine Juntos y Diversos promueve la interculturalidad

Raymi Chiliquinga, indígena del pueblo Salasaka, explicó a los estudiantes sobre el significado del Inti Raymi, en el teatro Lalama de Ambato. Foto: Glenda giacometti / El COMERCIO.

Raymi Chiliquinga, indígena del pueblo Salasaka, explicó a los estudiantes sobre el significado del Inti Raymi, en el teatro Lalama de Ambato. Foto: Glenda giacometti / El COMERCIO.

Raymi Chiliquinga, indígena del pueblo Salasaka, explicó a los estudiantes sobre el significado del Inti Raymi, en el teatro Lalama de Ambato. Foto: Glenda giacometti / El COMERCIO.

El festival de cine intercultural Juntos y Diversos se exhibe como parte de las celebraciones del Inti Raymi o Fiesta del Sol en las instituciones educativas de Chimborazo, Cotopaxi y Tungurahua.

Las proyecciones cinematográficas se realizan en las aulas y teatros de las unidades educativas. El propósito es que los alumnos conozcan la historia, tradiciones y costumbres de las 13 nacionalidades y cinco pueblos afroecuatorianos que fueron parte del proyecto.

En Ambato se expuso el documental sobre la nacionalidad Shiwiar, ubicada en la provincia de Pastaza, el pasado viernes. Los chicos de ocho centros educativos urbanos y rurales coparon las butacas del teatro Lalama, localizado en el centro de la urbe.

Allí observaron a los sabios, guerreros, jóvenes y mujeres de la nacionalidad explicar en dónde se encuentran, cuáles son las costumbres y tradiciones que tienen al contraer matrimonio las parejas. Además de rituales que realizan a las personas que fallecen, las fiestas a la Pacha Mama, la medicina tradicional, la arquitectura y el turismo comunitario.

Pedro Cango, subsecretario de Educación Intercultural Bilingüe, indicó que los actores son de la propia comunidad y hablan en su idioma. En los 58 minutos que dura la proyección se mostraron las casas, paisajes, ríos, fauna, flora y sembríos de la nacionalidad.

“La muestra constituye una ventana para que la población conozca más sobre nuestros indígenas. La identidad que tiene el país es diversa y no sabemos valorarla como lo hacen los extranjeros”, comentó Cango.

La colección cinematográfica fue producida en el 2003 por la Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe del Ministerio de Educación y organizaciones sociales. Cada una de las 18 películas de las nacionalidades y pueblos afroecuatorianos se grabó entre tres y cuatro semanas.

“El formato de las películas es de cine, sonido de alta fidelidad y en categoría sin censura. Se invirtieron USD 200 000 en el proyecto”, indicó Cango.

Entre las nacionalidades que documentaron sus costumbres y tradiciones están los Secoya, Kichwa de Sucumbíos, Tsáchila, Puruhá, Panzaleo, Zápara, Waorani, Salasaka y otras. Llevan títulos como ‘Una cultura viva’, ‘Los tonos de la chonta’, ‘El pueblo de los sabios’, ‘Verdadera gente’, ‘Nuestra lengua’, entre otros.

“El encuentro intercultural amplía el aprendizaje de los estudiantes sobre el maravilloso mundo andino. Hay una gran diversidad cultural y lingüística que debemos aprender”, aseguró Carolina Báez, coordinadora Zonal 3 del Ministerio.

Las proyecciones cinematográficas incluyen foros explicativos sobre el calendario andino. Esta vez se realizó sobre el Inti Raymi.

El investigador del pueblo Salasaka, Raymi Chiliquinga, se encargó de explicar a los jóvenes sobre los detalles de la fiesta andina, que coincide con el solsticio de verano.

Vestido con un traje ceremonial del pueblo Salasaka, que tiene los colores de la Wipala, collares de piedras, fajas y otros, expuso a los jóvenes cómo la Iglesia Católica ha tenido influencia en las celebraciones andinas.

También sobre cómo se debe participar en el ritual ancestral y el significado de la chakana o cruz andina. El indígena se apoyó en un rondador para explicar la danza que realizan los yachaks alrededor de la chakana.

“La filosofía indígena nos indica que debemos enseñar lo que aprendemos. Ustedes chicos deben compartir sus conocimientos con sus padres y amigos sobre el Inti Raymi”, aseguró Chiliquinga.

El festival intercultural finalizó con el ritual en la cruz andina y una danza ancestral. Los jóvenes alzaron sus manos para compartir sus energías y ser parte del ritual.

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