Mañana, 7 de julio, el exbaterista de la banda The Beatles, Ringo Starr celebrará su cumpleaños número 75 en compañía de su esposa Barbara Bach. Foto: EFE.
El exbatería de los Beatles Ringo Starr fue durante años el miembro del cuarteto de Liverpool más infravalorado, pero al cumplir mañana 7 de julio 75 años su estatus como icono de la música y su categoría como artista están ya fuera de duda.
Ringo celebrará su cumpleaños en compañía de su mujer, Barbara Bach, amigos y familiares en el legendario edificio Capitol Records de la ciudad de Los Ángeles, lugar muy ligado a la historia de los Beatles. Historia a la que se incorporó Richard Starkey, su verdadero nombre, en 1962 al sustituir como baterista a Pete Best en la banda creada dos años antes junto a John Lennon, Paul McCartney y George Harrison, que después se convertiría en una de las más influyentes de todos los tiempos.
No obstante, Starr, nacido el 7 de julio de 1940 en las afueras de Liverpool, al noroeste de Inglaterra, siempre estuvo a la sombra de Lennon y McCartney y, en menor medida, de Harrison. En su contra jugaron el descomunal talento de Paul y John, su propia personalidad, su aspecto físico y, para más inri, su faceta de batería, figura sobre la que se han hecho decenas de chistes para mofarse de su supuesta inferioridad intelectual respecto a otros músicos.
Ringo, además, repitió varios cursos en la escuela de primaria debido a que pasó largos periodos de tiempo hospitalizado y abandonó pronto su formación académica para incorporarse al mercado laboral, lo que contribuyó después a reforzar todos los falsos estereotipos sobre el batería.
Aunque antes de fichar por los Beatles, Ringo ya era un músico conocido y admirado en Liverpool por sus trabajos con la banda Rory Storm and the Hurricanes, nunca brilló como sus otros tres compañeros.
Ellos sí reconocieron siempre su importancia en la creación del ‘sonido Beatle’, según escribe en la revista británica The Spectator James Woodall, autor del libro ‘The Story of The Beatles Last Song’ (La historia de la última canción de The Beatles).
“Creo que fue un genio. El mundo parece que está empezando ahora a aceptar esa idea. Hace dos meses (mayo de 2015) por fin entró en el Salón de la Fama del Rock and Roll, el último beatle en hacerlo. Ya era hora”, señaló en su texto Woodwall.
Ringo ingresó en el Salón de la Fama como parte de los Beatles en 1989, pero no ha sido hasta este año cuando lo ha hecho en reconocimiento de una interesante carrera en solitario, en la que ha destacado también como compositor, cantante y actor.
Solo 21 artistas en todo el mundo pueden presumir de haber sido admitidos en dos ocasiones en el templo del rock and roll. En 2011, los lectores de la prestigiosa revista de música Rolling Stone consideraron que, además, Ringo ocupa el quinto puesto en la lista de los mejores baterías de la historia, a pesar de las carencias técnicas que él mismo reconocía tener.
El exbatería y líder de Genesis, Phil Collins ha asegurado que su talento e influencia han sido “infravalorados”. Tampoco le ayudó para mejorar su carisma “ser Ringo”, es decir, mantener un aire “chiflado, triste y extraño” y en las pocas ocasiones en que tomó más protagonismo actuando como cantante solista no llegó a enamorar del todo con su voz “nasal y melancólica”, sostiene Woodwall.
Starr solo compuso en solitario dos canciones para los Beatles, Don’t Pass Me By y Octopus’s Garden, y colaboró en la creación de What Goes On y en el tema instrumental Flying. “No era espectacular; fijaba el ritmo de fondo de los Beatles y mantenía el tempo, compensando su admitida falta de técnica con sus característicos ‘rellenos’, golpecitos rápidos y fogonazos dados sobre los tambores entre las letras y las frases musicales”, explica Woodwall en su libro.
Starr, quien, con McCartney, es el único Beatle vivo, tras el asesinato de Lennon en 1980 y la muerte de cáncer de Harrison en 2001, se ha mostrado especialmente prolífico en los últimos años, al haber publicado cinco trabajos desde 2005.
El pasado marzo presentó el álbum ‘Postcards from Paradise’, que incluye once temas originales y en el que aporta su voz a varias canciones, además de tocar la batería, el teclado y la guitarra.
El año 2005 también marcó el comienzo de un nuevo proyecto para el artista de Liverpool y desde entonces pide a sus seguidores el día de su cumpleaños que se unan a su llamamiento de “paz y amor”.
Ringo pide cada 7 de julio que los usuarios de redes sociales como Instagram, Facebook o Twitter recojan al mediodía de sus correspondientes zonas horarias el citado mensaje.
El exBeatle, para dar ejemplo, cuelga en la red una foto suya con la etiqueta #PeaceandLove en la que aparece con los brazos en alto y haciendo con los dedos de las manos la señal de la victoria, una imagen ya icónica.