La película del guayaquileño Fernando Mieles, ‘Prometeo deportado’, que llegó a las salas de cine el viernes pasado, tuvo buena acogida en el público quiteño el fin de semana.Marta Castro decidió comprar el boleto para mirar esta cinta en Quito el pasado sábado en la tarde. Lo hizo porque había visto un tráiler en Internet y le llamó la atención el argumento. Castro considera que es necesario apoyar la producción nacional, en lugar de optar por películas realizadas en el exterior. “Suelo interesarme por cintas nacionales, porque muestran nuestras realidades. En este filme, de algún modo, me siento reflejada. Es nuestra idiosincrasia”. La espectadora dijo que aunque la migración, el tema central de la película, es vigente, a la cinta le falta más acción.Durante el fin de semana, más de 25 000 personas en todo el país asistieron a las salas de cine para mirar el filme , advirtió Oderay Game, productora de esta película ecuatoriana. Para Rocío Garzón, quien concurrió al cine el fin de semana, en compañía de sus dos hijos, el filme fue interesante. A ella le sorprendió la actuación de Juana Guarderas, porque se acostumbró a su capacidad para provocar hilaridad, con su actuación.“En ‘Prometeo deportado’ Juanita aparece bien racionalita, no es la actriz que nos hace matar de risa”. Hubo una escena que para ella no estuvo justificada. Se trata del momento en que se entona el Himno Nacional. Diego Zaldumbide, sociólogo, aseguró que el filme no cubrió sus expectativas. La califica de monótona y la compara con el filme ‘Ensayo sobre la ceguera’, porque durante casi toda la cinta, los actores permanecen en un cuarto. A pesar de que la película resultó muy lineal, Zaldumbide resaltó ese “llamado al barroco, propio de nuestra cultura. En la película se ve cómo somos y la forma en que nos adaptamos a lo que venga”. Para su hermano Daniel, publicista, a la cinta ecuatoriana le faltó mucho en guión. “El filme es más teatral. Hay momentos en que no hay una buena sonorización”. A Daniel Zaldumbide la película le pareció lenta y considera que el papel de madre no calzaba en la actriz Juana Guarderas. Marta Castro coincidió con este espectador en que la película es muy lenta. A su parecer, hay escenas muy largas.