El artista del género urbano prepara el lanzamiento de un nuevo disco con 10 canciones, que tomará el título de su más reciente sencillo. Foto: Cortesía Artist Group
El cantante panameño de reguetón y ritmos caribeños Joey Montana confiesa que nunca ha usado Whatsapp, que ha sufrido para adaptarse al uso de redes sociales y que busca mantenerse joven, en apariencia y con un sonido fresco, en una entrevista con EL COMERCIO a propósito de su nuevo tema, La Movida.
El artista del género urbano prepara el lanzamiento de un nuevo disco con 10 canciones, que tomará el título de su más reciente sencillo e incluirá también Suena el dembow (2017), un pop urbano que obtuvo según dijo obtuvo seis discos de platino en Ecuador y un éxito similar en Perú y Colombia.
La Movida funciona casi como una segunda parte de Picky (2015), el tema más exitoso del artista, con un billón de visitas en YouTube. Se trata de una fusión de ritmos tradicionales de su país, elementos de reguetón y una marcada influencia jamaiquina.
“Sí, claro que hay un vínculo con Picky; es el sonido de Jamaica, todo lo que era el Jamaica de los 80 y 90 está debajo, con trompetas que también tenía Picky”, dice Montana, de 36 años, con 18 de carrera.
El español caribeño de Panamá le imprimió su “sabor” a esos ritmos jamaiquinos, destaca el cantante y compositor, algo que ha marcado su estilo.
La idea era rememorar lo que pasaba en Panamá en esos años, volver a esas raíces y complacer a las discotecas “pues están saliendo canciones muy lentas, el trap ni siquiera lo bailas, solo te mueves un poco”. Montana quería que su nuevo disco tuviera “una variada sazón”.
“La Movida es baile, habla de una chamaca de medidas perfectas, llena de enemigas que quieren saber cuál es su secreto (…) La letra de Picky, aunque parezca tonta, tiene un sentido, allí en cambio es la chica que no quiere bailar contigo”.
Montana inició su carrera artística en el año 2 000 “cuando todavía se vendían discos” y busca adaptarse a las demandas del formato digital y de las nuevas generaciones, publicando sencillos a un ritmo mucho más vertiginoso.
Este viernes 24 de agosto de 2018 está previsto el lanzamiento de Rosas y espinas, tema que también será parte del álbum ‘La Movida’, un pop reguetón. “Cada mes tienes que tener dos o tres canciones rotando, con muchas colaboraciones, ahora las canciones no tienen identidad, a veces no sabes ni de quien es el tema, pero ese es el nuevo sistema”, indicó Montana, a quien le gusta tomarse su tiempo en componer. “Te sientas toda la noche a que un verso quede bien, pero a veces escuchas canciones que no te dicen nada”.
Pero Edgardo Miranda, mejor conocido como Joey Montana, sabe que no puede quedarse en quejas y que debe evolucionar con la música a riesgo de desaparecer. “La música es un negocio difícil, tienes que tener talento, aunque sea solo una chispita, tienes que tener suerte y tomar las oportunidades en el momento correcto”, suelta.
El músico ha vivido muchos cambios en la industria, pero dice que lo más difícil ha sido adaptarse al imperio actual de las redes sociales. “Los chamaquitos están pendiente todo el día de tus redes y tu tienes que tener esa misma obsesión, hay que estar al día, es necesario –dice-. Yo no tengo ni Whatsapp, nunca lo he usado ni lo voy a usar, porque no me gusta, porque veo a la gente atada al sonidito de las notificaciones”.
El panameño pronostica una larga vida para el reguetón y le atribuye parte del éxito del género urbano a la capacidad de fusión con géneros tan disímiles. “Es híbrido y por eso no va a morir”.
También destaca cómo los cantantes urbanos cuentan con registros vocales básicos, más fáciles de seguir e imitar por el gran público, lejos de canciones que hacen desafinar al común de los mortales. “Antes cuando salía un Cristian Castro tenías que ir a verlo, porque nadie más cantaba como él. Ahora la gente se siente más relacionada y por eso conectas más con la juventud, cualquiera persona puede cantar tus canciones”.