El universo de ‘Juego de tronos’ se extiende en la pantalla con el estreno de ‘La casa del dragón’, que llegó a la plataforma HBO Max desde el 21 de agosto del 2022. La precuela traslada al espectador de nuevo a Westeros, para narra la historia de la Casa Targaryen.
Lo mismo, pero diferente
Esta nueva producción de HBO vuelve a atisbar las cenizas de la fantasía épica, derivada del universo literario de los siete reinos creado por George R. R. Martin en la saga ‘Canción de hielo y fuego’.
‘La casa del dragón’ se apoya en las formas de ‘Juego de Tronos’ y adopta ciertos cambios en el enfoque de género, con la ayuda de nuevos personajes y argumentos, basados en la novela ‘Fuego y Sangre’.
La fórmula es más contenida y se enfoca en una sola dinastía (los Targaryen), con un grupo de personajes más reducido y en una geografía (ficticia) también más limitada.
El primer movimiento en esta nueva partida es básico y empieza a posicionar a los personajes principales y mostrar el tono dramático, violento y espectacular del relato.
https://youtu.be/D0_-dhVRLrk
La historia empieza en el noveno año del reinado del rey Viserys Targaryen. En la línea de tiempo del universo de George R. R. Martin eso significa 172 años antes del nacimiento de su hija, la princesa Daenerys Targaryen.
Recordada como ‘la que no arde, rompedora de cadenas y madre de los dragones’, el personaje interpretado por Emilia Clarke fue quizá uno de los más memorables en ‘Juego de Tronos’ y es por allí por donde este universo literario y cinematográfico empieza a extenderse.
Intriga palaciega en Westeros
En los 10 primeros episodios de la temporada inicial, la serie muestra el ascenso al Trono de Hierro de Viserys Targaryen (Paddy Considine), un rey cuya línea de sucesión está en peligro. Su mayor esperanza está en su esposa Aemma (Sian Brooke) que está embarazada, pero sin saber si el heredero será varón.
Si eso no sucede, la sucesión al Trono de Hierro puede recaer en el hermano de Viserys, el príncipe Daemon Targaryen (Matt Smith), un hombre impulsivo y potencialmente tiránico.
Otra opción que rompería con la tradición patriarcal del reino es la hija adolescente de Viserys, Rhaenyra (Milly Alcock), cuyo reclamo del trono está destinado a tener una fuerte oposición.
En ese escenario, ‘La Casa del Dragón’ empieza a desdoblar una trama que toma impulso a partir de intrigas, traiciones, alianzas y conspiraciones palaciegas en busca del poder absoluto.
En escena empiezan por aparecer Otto Hightower (Rhys Ifans), la Mano del Rey que intenta utilizar a su hija Alicent (Emily Carey) para llegar al Rey. También está la princesa Rhaenys (Eve Best), prima del Rey, que no ascendió al trono por ser mujer.
De cada uno de ellos se empieza a revelar las primeras pistas de su carácter, sus intereses y motivaciones, cuyos movimientos y estrategias irán abriendo la trama.
Al final del primer episodio, el rey Viserys toma una decisión sobre la sucesión del trono, siendo la chispa que acaba de encender la mecha de un conflicto que apenas comienza.
Un gran espectáculo medieval
No pasa mucho tiempo antes de que el primer dragón haga una espectacular entrada al mando de Rhaenyra sobre la arquitectura medieval de Westeros.
La escena trae a la memoria no solo el recuerdo de la gran Daenerys sino de todo el potente entorno visual en el que se desarrolló ‘Juego de Tronos’. No será el único animal mitológico en esta precuela, pues habla de hasta 17 dragones.
‘La Casa del Dragón’ también busca reconquistar a los seguidores de la serie principal con referencias y conexiones.
El paisaje arquitectónico de Desembarco del Rey, el imponente Trono de Hierro, la daga de acero valyrio y hueso de dragón y los familiares acordes de una banda sonora en la que vuelve a trabajar Ramin Djawadi son solo algunos de los guiños que aparecen en el primer capítulo para entusiasmar a los fans.