Desde que Marqués tomó la guitarra en sus manos y empezó a cantar y componer supo que quería conectar con el corazón de la gente. En ese entonces tenía 18 años.
Trabajó mucho para cumplir con su propósito y ahora hay 100 000 seguidores que vibran con las letras de temas como Un brindis por ti, Por qué tardaste tanto, Lo que no hice yo…
Marqués tiene 36 años, pero canta desde que era un niño. A los 7 años ya seducía al público con canciones tradicionales ecuatorianas. La música siempre fue su pasión y de aquello se dieron cuenta sus padres. “Por eso siempre me apoyaron”.
Este quiteño es un músico 100% empírico. Todo lo que sabe de su arte lo aprendió por cuenta propia, porque en la universidad optó por la carrera de Administración de Empresas.
Su madre fue quien lo guió en la parte vocal, mientras que su padre le enseñó a tocar la guitarra. Se convirtió en compositor a los 18 años, luego de cinco años dedicado al break dance.
Allí descubrió los sonidos afroamericanos que lo enamoraron y que ahora forman parte de sus canciones; donde, por supuesto, hay mucho romance.
Marqués le canta al amor y al desamor, desde sus propias experiencias. Así, desnudando su alma, es como se ha ganado el corazón de sus seguidoras en Ecuador, pero también en Colombia, Bolivia y Estados Unidos, países a los que espera visitar durante 2023.
Antes estará recorriendo las diferentes ciudades del país. En su agenda figuran Loja, Ibarra, Salcedo y Quito. En la capital cantará el próximo 4 y 5 de agosto, en el Teatro San Gabriel.
Marqués le contó a este Diario que siempre soñó con presentarse en un escenario tan íntimo como ese. Está emocionado y por eso prepara sorpresas.
Serán dos shows mágicos en los que interpretará todos sus éxitos, incluido su último sencillo Lo que no hice yo, tema que suena en todas las estaciones de radio. Esa canción la compuso en la pandemia y forma parte de su cofre de experiencias.
Trayectoria
Marqués nació en Quito,en 1986. Tiene dos hijas. Cuando era niño cantaba música tradicional ecuatoriana. Desde los 13 hasta los 18 años se dedicó al break dance. Fausto Miño lo invitó a una gira por el país, cuando empezaba su carrera musical.