Con el examen se mide el nivel de obstrucción que presentan los pulmones. Foto: Diego Pallero / El Comercio
La mañana de este viernes 28 de noviembre, el Hospital Teodoro Maldonado Carbo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social en Guayaquil, realizó una jornada para hablar sobre afecciones respiratorias, con especial énfasis en la EPOC.
Aunque no muchos la conocen, la EPOC es actualmente la cuarta causa de fallecimiento en el mundo. Según datos de un estudio realizado en la región latinoamericana, el 14,3% de la población la padece.
¿Qué es la EPOC?
EPOC significa enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Se trata de una afección en la que los bronquios se obstruyen como consecuencia de respirar humo de tabaco u otras sustancias dañinas. Como resultado, la respiración se dificulta, así como la entrada de aire que oxigena la sangre.
¿Cuál es la cura para esta enfermad?
La EPOC no tiene cura pero sí puede ser controlada con un plan de rehabilitación personalizado de acuerdo al grado. Se denomina crónica debido a que es una enfermedad progresiva, por lo que el paciente la tendrá durante toda su vida. La rehabilitación pulmonar consiste en un programa educativo que se complementa con ejercicios, así como con refuerzo psicológico y una guía nutricional para los pacientes.
¿Cuáles son sus causas?
El 80% de los pacientes que sufren esta enfermedad la padecen por el tabaquismo, ya sea activo o pasivo. Pero un 20% de las causas ocurren por la exposición a humos de la combustión de la leña, así como a polvo o sustancias químicas.
¿A qué edad se presenta?
La enfermedad no se presenta al inicio del consumo de cigarrillos o de la exposición de sustancias dañinas. Aunque, desde que se inhalan por primera vez los pulmones comienzan un procesos inflamatorio. La enfermedad se manifiesta luego de varios años. Antes de los 40 años pueden existir síntomas como tos o flema pero luego de los 50 años, la enfermedad se manifiesta en la falta de aire en actividades que requieren de esfuerzo físico.
¿Cómo se diagnostica?
La prueba para el diagnóstico de esta enfermedad se denomina espirometría. Esta consiste en una evaluación del volumen y ritmo del flujo de aire dentro de los pulmones.