Ayer, padres de familia de Otavalo reclamaron en las oficinas de la Unidad Territorial de Educación (UTE) 3 por un cupo para sus hijos en el octavo año de básica. “Estamos cansados de esperar”, enfatizó Alfonso Yamberla, padre de familia. Él recorrió tres colegios de Otavalo; Jacinto Collahuazo, República y Otavalo, pero su aspiración de obtener un cupo para octavo año se truncó.La misma situación se repite con otros 300 padres de familia que aseguraron estar desesperados porque faltan solo tres semanas para el inicio del año lectivo. “En junio dormí en el Colegio República y cogí un cupo. Luego anularon eso e hicieron un sorteo y mi hija salió favorecida, pero eso también se eliminó y ahora no sé qué hacer”, afirmó Mercedes Maldonado, con lágrimas. Yamberla cuestiona las nuevas políticas educativas. “¿Dónde está la educación para todos? Somos de Otavalo y no tenemos un cupo en nuestro propio cantón”. Al mismo tiempo descarta la posibilidad de inscribir a su hija en otro sitio que no sea Otavalo. Refiere que el peligro y las condiciones económicas no le permiten tomar esa decisión. Diego Ibujés, representante de los padres, considera que la atención de las autoridades de Educación es urgente. Él visitó dos colegios pero fue en vano, no halló cupos. Su vástago tiene 16,72 de promedio. “Me siento discriminado porque solo se dio apertura a los buenos estudiantes”. Otra de las causas de la escasez de cupos es que estudiantes de los sectores aledaños, de las zonas rurales y de la educación bilingue, coparon las instituciones educativas hispanas. Eso lo reconoce Manuel Jaramillo, coordinador de la UTE 3 de Otavalo.