Cuando tenía diez años sus compañeros de escuela no le creían que había hecho un dibujo en honor al día de la Madre. Eso provocó que no durmiera toda la noche. En lugar de eso se puso a dibujar.
El artista plástico cuencano Julio Mosquera, de 54 años, al siguiente día retó a sus compañeros a que observen cómo dibuja. Desde entonces es una suerte de ritual hacerlo todos los días. Esa tenacidad ha permitido que en Cuenca sea uno de los pocos artistas cuya obra se compone casi exclusivamente de dibujos. Ha expuesto en Brasil, Chile, República Dominicana, Colombia…
Mosquera hace una pausa a sus labores en el decanato de Artes de la Universidad de Cuenca. Su oficina es amplia y está decorada con dos cuadros en blanco y negro. Uno de ellos es una foto suya con la artista María José Machado. Para Machado, hablar de Mosquera es como referirse a una “marca”, que está reconocida en el arte. Su obra se destaca por ser transgresora y a través del dibujo diferenciarse de otros artistas.
Su teléfono no deja de sonar. La primera llamada es para que prepare una obra y la segunda para que presente una propuesta artística por las fiestas de Cuenca de noviembre. Ahora, expone en Guayaquil en el Museo de Arte Contemporáneo.
Este cuencano ganador de la sexta Bienal Internacional de Cuenca siempre viste traje formal y botas. Esa imagen contrasta con su personalidad. Se define como “ocurrido e informal”. Su objetivo es hacer pensar a la gente que es serio. Con este criterio coincide Machado, quien asegura que su amigo es caritativo.
Este apasionado por el dibujo, hace 25 años no se dedicaba por completo al arte, estaba dedicado de lleno a la medicina. En ese tiempo se valía de su habilidad para explicarles los diagnósticos a sus pacientes a través de dibujos.
Su carrera como doctor en medicina general la realizó en zonas alejadas como Nambija e Isla Limones (frontera con Colombia).
Cuenta que optó por el arte a tiempo completo en 1987. Con una pluma fuente, que se asemeja a un bisturí por su punta fina, dibuja en hojas de papel bond. Mosquera dice que en su cerebro crea todo lo que quiere mostrar.
Él no tiene un taller porque sus bocetos los realiza en cualquier sitio. Puede ser en su casa o en su oficina… En junio pasado, Mosquera llegó al Museo de Arte Contemporáneo de Chile (MACC) y cuenta que el equipo de logística se admiró al ver que solo llegó con una caja pequeña donde llevaba sus pasteles.
Según el curador de esa muestra, Hernán Pacurucu, esas personas se sorprendieron más cuando el artista cuencano pasaba más de 18 horas en el MACC, dibujando, obviamente.
Pacurucu también trabajó con Mosquera en una muestra presentada en el Museo de Niteroi. Para el curador, el trabajo del dibujante se diferencia por ser “procesual”. Es decir, tiene un lineamiento de saberes y conocimientos que van plasmándose durante los días que no duerme.
La obra de Mosquera son dibujos en blanco y negro, de gran formato, tiende a la figuración, pero no naturalista pues sus imágenes están cargadas de exageración. Para él, el dibujo es más parecido a la poesía y la pintura a la novela. Su trabajo se enmarca en la tendencia efímera: dibuja en las paredes de los museos, que luego son repintadas. Las únicas obras que siguen ‘visibles’ están en la Sala Proceso de la Casa de la Cultura y en el Senescyt (Quito).
Para la curadora de arte, Katya Cazar, la obra de Mosquera se destaca por su habilidad en el dibujo y por ese lenguaje que ha creado a través de trazos en los que ha abordado temas duros, relacionados a la condición humana. También, resalta el sentido de solidaridad del maestro.
La obra del cuencano en más de una ocasión ha sido censurada. En una oportunidad dibujó un Niño Jesús con un pene grande. Otro trabajo cuestionado estuvo en Guayaquil y llevaba este título: Tus plumas ya no me excitan.
Su trayectoria
Nació en Cuenca en 1958.
Estudió Medicina y Artes en la Universidad de Cuenca. Tiene una maestría en Arte y Diseño.
Tiene publicados dos libros ‘Journal d´un inventereur, road to nowhere’ y el ‘Diccionario para Simios’. Acabó de escribir un tercer libro y busca apoyo para su publicación.
También realiza obras con video como ‘Manual Práctico de la Pintura al Óleo’ y ‘Aún sin título’.