El hijo de David Beckham se ha convertido en una estrella del
fitness por redes sociales; sus rutinas son alabadas y criticadas. Foto: Instagram/ Cruz Beckham.
Entre críticas y elogios vive Cruz Beckham, el hijo del exfutbolista David Beckham. Con apenas 12 años promueve un estilo de vida saludable a través del ejercicio y, por eso, recibe aplausos de grandes y chicos por las redes sociales.
Cruz motiva a sus 703 000 seguidores en Instagram al compartir fotos en las que se lo observa cumpliendo una determinada actividad física. Siempre está activo: juega fútbol, nada, esquía. Por lo general, se activa junto a su padre.
Eso, según Chris Smith, de la Sociedad de Fisioterapia en Reino Unido, ayuda a frenar el crecimiento de epidemias como la obesidad y sobrepeso. Sus declaraciones fueron difundidas en el portal Bekia.
Esas enfermedades se cobran 2,8 millones de vidas al año, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El último video entrenándose junto a su padre lo compartió a inicios de mes y sumó más de 300 000 reproducciones. Aparece brincando sobre un cuadrilátero mientras intenta alcanzar a su padre con sus manos cubiertas por unos guantes negros. Se escuchan risas.
El deportólogo José Reinhart aplaudió esa interacción entre padre e hijo, pues el primer contacto con el deporte debe ser lúdico, sin presión. Esa estrategia también sirve para descubrir el apego por una determinada actividad.
Rodrigo Guerra, entrenador de atletismo, añadió que en la etapa infantil las rutinas deben cumplirse con el peso de propio cuerpo para evitar lesiones y que las jornadas deben llegar a los 75 minutos. Esa también es la recomendación de la OMS para niños y jóvenes de entre 5 y 17 años.
Cruz tiene 12 años y ya incluyó máquinas de fuerza en sus prácticas y por eso surgieron críticas a su rutina. En un video publicado el 21 de mayo se le observa haciendo remo, ejercicio que activa los músculos de los brazos, pecho y espalda.
Uno de sus detractores escribió: “Es bueno hacer ejercicio, pero esto es demasiado para un niño de su edad”.
Reinhart discrepó con ese seguidor, al decir que un hombre puede incluir peso cuando aparecen los caracteres sexuales secundarios: vello púbico, crecimiento del pene, cambio de voz. “Significa que la hormona testosterona empieza a funcionar”, señaló.
Sin embargo, aconseja que se inicien en las prácticas con sentadillas, flexiones de pecho, abdominales hasta ganar fuerza y resistencia física.
Ese acondicionamiento dura hasta un año. Después, los adolescentes pueden activarse en máquinas de fuerza, pero controlando que el peso no sobrepase el 80% de su fuerza.