El lanzamiento estaba previsto para el 4 de diciembre, pero luego de haber sido postergado cuatro veces la NASA decidió programarlo para hoy (5 de diciembre). Foto: AFP.
El sueño de que los seres humanos puedan viajar a Marte descansa en parte en la nueva cápsula espacial Orion de la agencia espacial estadounidense NASA, que hoy, viernes 5 de diciembre de 2014, realizó su primer vuelo de prueba.
Orion es la primera nave espacial diseñada para el transporte humano al espacio más profundo desde las cápsulas Apolo que pusieron a los primeros astronautas en la Luna en 1969.
El programa de transbordadores espaciales de 30 años de la NASA sólo trasladó a humanos dentro de la órbita terrestre, con destinos como la Estación Espacial Internacional (ISS) y el telescopio Hubble.
El programa finalizó en 2011. No hubo personas a bordo del vuelo que fue lanzado hoy a las 12:05 GMT del Kennedy Space Center, en Florida, la misma base usada por los transbordadores estadounidenses y para los lanzamientos lunares de Apolo.
La NASA indicó que Orion viajó a bordo de un cohete Delta IV y una vez en el espacio seguirá hasta una altura de 5 800 kilómetros y orbitará la tierra dos veces. Si todo sale bien, el vuelo de prueba terminará amerizando en el Océano Pacífico, unos 970 kilómetros al suroeste de San Diego, California.
El objetivo a largo plazo es que hasta seis pasajeros puedan volar a bordo de Orion más lejos en el espacio que nunca.
Los planes son que los astronautas aterricen primero en un asteroide y más adelante en Marte en algún momento a medios de la década del 30 de este siglo.
“Este es el próximo paso en nuestro viaje a Marte, y es un gran paso”, dijo William Gerstenmaier, administrador asociado de la NASA para exploración humana y operaciones, cuando el cohete fue trasladado hasta la rampa de lanzamiento el mes pasado.
Mientras la agencia estadounidense se ha centrado en su misión a Marte, ha delegado el transporte humano a la ISS a Rusia.
El traslado de carga se realiza principalmente a través de empresas privadas estadounidenses. Los meses pasados han mostrado las subas y bajas de la aviación espacial.
Europa logró con éxito un aterrizaje en un cometa. Pero dos lanzamientos estadounidenses llevados a cabo por empresas privadas –Orbital Sciences Corp y Virgin Galactic– fallaron, creando dudas sobre el estatus actual de la aviación espacial. Uno de los pilotos que viajaba en el avión de Virgin Galactic murió.
La nave tenía como fin abrir el camino para el turismo espacial. NASA ha catalogado a Orion dentro de otra clase, explicando que es poco probable que visite alguna vez la ISS y que la idea no es que traslade turistas espaciales.
El vuelo de prueba permitirá a los ingenieros evaluar los sistemas de reentrada de velocidad máxima de la cápusula que controlan la posición, los paracaídas y el escudo térmico de la nave.
Orion regresará a través de la atmósfera terrestre a una velocidad de aproximación de 32 000 kilómetros por hora, generando temperaturas cercanas a los 2 200 grados Celsius en su escudo térmico.
Dadas estas velocidades y las temperaturas, está claro que Orion es una cápsula que tiene más en común con la nave espacial que llevó a los astronautas a la luna que con los transbordadores que fueron retirados en 2011.
Si bien se ven parecidos, las naves Apollo eran más pequeñas (Orion tiene un diámetro de cinco metros en comparación con los 3,2 metros de Apollo).
Los transbordadores eran más grandes y nunca llegaron más allá de la órbita de la tierra.