Una parte del recorrido recrea el cuadro de El infierno. Foto: Álvaro Guerrero / El Comercio
Durante una caminata nocturna por el Centro Histórico de Quito, el pasado fin de semana, un grupo de 50 personas conoció más de cerca un hecho que forma parte de la historia del Ecuador, la Revolución del 10 de Agosto de 1 809. Lo hicieron mediante una presentación teatralizada, que se desarrolló en la Casa Museo María Augusta Urrutia.
En el lugar, después de beber un canelazo, Sofía Jiménez, actriz del grupo Leyendas Nocturnas, representó a Rosa Zárate, una mujer quiteña quien, mediante acciones insurgentes y revolucionarias, buscaba liberarse y liberar a Quito del Conde Ruiz de Castilla.
La performance -que generó reacciones entre los visitantes, debido a que se representó el cruel asesinato de la heroína- tuvo como objetivo mantener viva en la memoria a este personaje que dio su vida por la emancipación del país. En el lugar, los turistas también recorrieron la gran casa donde habitó María Augusta Urrutia.
Caminaron por la cocina, donde, desde muy temprano, se preparaban los alimentos con leña, pasaron por el amplio baño observando las tinas y duchas y por las diferentes habitaciones, hasta llegar al salón, sitio en el que la mujer recibía a importantes personajes, como a presidentes.
Al salir de allí, la visita continuó por la Plaza Grande, donde Richard Machado, guía del grupo, explicó cómo funcionaba y qué se ubicaba alrededor de esta icónica plaza llena de historia, muertes y misterio.
El recorrido terminó en las cúpulas de la iglesia de La Compañía, donde además de presenciar una boda los aventureros vieron la representación del cuadro El Infierno, de Hernando de la Cruz.
Para esto, tres actores simbolizaron los imaginarios sociales conocidos como pecados y los castigos que se les imponía en el infierno por cometerlos. En la obra, una mujer cuentera y un hombre borracho fueron arrastrados por el diablo.
Karina Jaya, directora de Leyendas Nocturnas, dice que los recorridos buscan mantener el clásico terror, pero aportar algo más. La próxima visita recreará la vida de Fray Pedro Bedón, la del duende de Quito y la de una condesa.