Los artistas sandinistas combaten a su nuevo somoza

El cantautor Luis Enrique Mejía Godoy, en una presentación contra los abusos de Ortega, el 2015, en Managua. Hoy está exiliado. Cortesía : Luis Enrique Mejía Godoy

Las figuras de Anastasio Somoza Debayle y de Daniel Ortega Saavedra terminaron por converger en los más de 40 años que las separan. Sus regímenes sometieron y someten a Nicaragua a una condición de injusticia, persecución política, tiranía y autoritarismo.

Al igual que Somoza a finales de los 70, Ortega no quiere dejar el poder luego de regir el país centroamericano durante 14 años, desde el 2007. La primera vez gobernó de 1985 a 1990 y el pueblo no lo reeligió.

En solo un mes, su gobierno ha encarcelado a cinco candidatos presidenciales, entre los que figuran periodistas, empresarios e incluso colaboradores del propio régimen, como Arturo Cruz, exembajador de Nicaragua en EE.UU.

Ellos forman parte de una lista de 17 opositores nicaragüenses recientemente detenidos por Ortega, entre quienes se destaca Cristiana Chamorro, hija de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, quien era la favorita para derrotar en noviembre próximo a la actual administración, cuya aceptación apenas roza el 20%.

Los mismos cantautores, escritores, poetas e intelectuales que combatieron con sus canciones y textos a Somoza Debayle (hijo del también dictador Somoza García), ahora componen y cantan versos contra Ortega, para denunciar la persecución y apresamiento de los políticos de oposición, el asesinato de jóvenes manifestantes y la corrupción de un régimen dinástico que pretende eternizarse en la Presidencia.

Luis Enrique Mejía Godoy es uno de ellos, cantautor exiliado de su natal Nicaragua desde el 2018, luego de haber sido perseguido y amenazado por el régimen de Daniel Ortega.

En una entrevista con EL COMERCIO desde el exilio en Costa Rica, Mejía cuenta que ahora sus canciones denuncian la situación de más de 100 000 nicaragüenses exiliados, 140 presos políticos y al menos 300 jóvenes asesinados en las calles por oponerse a las injusticias del actual dictador.

Luis Enrique Mejía Godoy recuerda con mucho cariño al Ecuador y la primera vez que visitó Quito, en 1978, junto con su hermano Carlos, para encontrase con el pintor Oswaldo Guayasamín, simpatizante también en ese entonces del Frente Sandinista, que buscaba la salida de Somoza mediante la lucha armada.

Entre 1977 y 1979, Luis Enrique y Carlos vivían también exiliados entre Costa Rica, México y España. Y para apoyar a los sandinistas, que peleaban en Nicaragua, organizaban conciertos junto a Los De Palacagüina, grupo de la nueva canción centroamericana.

En 1978, los hermanos Mejía comienzan a componer un disco de 11 canciones, titulado ‘Guitarra armada’, con tonadas de inspiración para la guerrilla contra Somoza. Entre los temas más recordados por Mejía están los homenajes al ‘Comandante Carlos Fonseca’ (fundador del movimiento sandinista, muerto en combate en 1976), ‘A Gaspar García’ (sacerdote asturiano y guerrillero abatido en 1978) y ‘el Himno de la Unidad Sandinista’.

El disco fue grabado en México entre 1978 y 1979, con la colaboración de otros músicos argentinos y venezolanos.

Justamente, los hermanos Luis Enrique y Carlos Mejía Godoy viajaron a Quito para obtener los derechos de la pintura El guitarrista, de Oswaldo Guayasamín, quien se los cedió para que fuera la portada del LP, lanzado en julio de 1979, a pocos días de la victoria de revolución sandinista y la huida de Anastasio Somoza Debayle.

‘No hay mal que dure cien años / Ni pueblo que lo resista / Los días tiene contados/ el régimen Orteguista…’ reza la letra de una de las últimas canciones publicadas en este 2021 por Luis Enrique Mejía Godoy, titulada Este pueblo ya votó; y ya no depende del acetato como entonces y puede hallarse en Youtube o Spotify.

Su música combate al régimen de un exguerrillero sandinista, Ortega, quien se convirtió exactamente en lo que él y sus compañeros tanto combatieron: un tirano.

“En realidad, el sandinismo empieza a desbaratarse en 1990 y Daniel Ortega es el gran traidor de las ideas revolucionarias del frente sandinista, porque lo convierte en un gobierno familiar (la esposa de Ortega es también su vicepresidenta, ndlr), en un partido autoritario que maneja a la Policía, al ejército, a la Asamblea, a las cortes y a todas las instituciones del Estado. Viene a ser como Somoza pero en otros tiempos ”, dice el cantautor.

Otros músicos, escritores e intelectuales, como Gioconda Belli, Michelle Najlis y Francisco de Asís Fernández, quienes se enfrentaron a los Somoza, también denuncian ahora los abusos de Ortega.

Sergio Ramírez, escritor e intelectual nicaragüense y vicepresidente de Ortega en los años 80, no duda en calificar a su gobierno como una “dictadura del estilo más clásico del Caribe” y confía en que la única salida sea una rebelión, pero ahora desarmada.

Entre estos artistas e intelectuales sobresale la voz de Ernesto Cardenal, uno de los escritores más famosos del sandinismo, quien un año antes de su muerte (en marzo del 2019), en una entrevista con la DW de Alemania, dijo de manera rotunda: “No, al diálogo. Queremos simplemente que la pareja presidencial se vaya, no hay nada que dialogar”.