El artista nigeriano Fela Keko monta una exhibición con pimientos frescos en una galerÃa en Iwaya, Lagos, Nigeria. 30 de enero, 2021. Foto: REUTERS
El artista nigeriano Olufela Omokeko acomoda con cuidado pimientos frescos en tablas de madera que cuelgan en una habitación vacÃa. En lugar de usar las especias para cocinar, él quiere que alienten a las personas a cumplir las medidas que detendrán la propagación del coronavirus.
Sus piezas, compuestas de pimientos rojos, amarillos y verdes, montadas en tablas de madera y tomates colgados de redes, se podrirán durante la vida de la exhibición en Lagos. La descomposición refleja la comida desperdiciada durante el aislamiento del año pasado, dijo el artista de 30 años.
“Creé este espacio de arte como un reflejo de la escasez (…) y los numerosos desafÃos que experimentamos en la etapa inicial de la pandemia“, dijo Omokeko.
Lagos, el centro comercial de Nigeria, y en la capital Abuya, impusieron cuarentenas desde fines de marzo hasta comienzos de mayo del año pasado. Las restricciones, junto con la prohibición de los viajes interestatales en todo el paÃs, interrumpieron las cadenas de suministro que generaron hambre, mientras los alimentos se pudrÃan en los campos o en los depósitos.
La descomposición refleja la comida desperdiciada durante el aislamiento del año pasado, dijo el artista. Foto: Reuters
“No quiero que volvamos nuevamente a esa etapa y mi único consejo es que las masas usen sus mascarillas para evitar otra cuarentena”, dijo.
El artista teme que las autoridades impongan más restricciones, ya que el paÃs enfrenta una segunda ola de infecciones por covid–19 con un fuerte aumento de casos en las últimas semanas.
Funcionarios de salud pública han advertido en varias ocasiones que los nigerianos no están cumpliendo con las pautas de distanciamiento social y uso de mascarillas. Muchos optan por usarlas alrededor de la barbilla, en lugar de encima de la boca y la nariz.
Omokeko espera que la exhibición de sus pimientos podridos, largando lÃquidos y emitiendo un olor acre proporcione una advertencia visceral de lo que podrÃa pasar si se ignoran las pautas de seguridad.
“No estoy desperdiciando este material”, dijo. “Lo estoy usando para generar conciencia en las masas”, agregó.