‘Basi’ murió por múltiples enfermedades que le afectaban desde el pasado junio, entre ellas cirrosis y problemas renales. Foto: archivo EFE
La osa ‘Basi’, el panda gigante más viejo del mundo que vivía en cautividad y estrella del zoo de Fuzhou, en el sureste de China, murió a los 37 años, lo que equivale a más de 100 años humanos, informó este 14 de septiembre del 2017 la agencia estatal de noticias Xinhua.
El director del centro de Investigación e Intercambio de Pandas del Estrecho de Fuzhou, Chen Yucun, explicó que ‘Basi’ murió por múltiples enfermedades que le afectaban desde el pasado junio, entre ellas cirrosis y problemas renales.
“El cuerpo se expondrá en el Museo de Basi, que está siendo construido para que la gente la recuerde siempre y comparta el espíritu del desarrollo en armonía entre los seres humanos y la naturaleza“, afirmó Chen.
Se trata de la osa más famosa del país, ya que en 1990 fue el prototipo para Pan Pan, la mascota de los Juegos Asiáticos celebrados en Pekín.
‘Basi’ nació en libertad en 1980, pero a los cuatro años fue rescatada por unos residentes tras sufrir una caída en un río helado en la provincia de Sichuan, suroeste de China, y posteriormente se la trasladó al centro de Fuzhou.
En pasado agosto, el Libro Guinness de los Récords confirmó que era como la panda más vieja del mundo viviendo en cautiverio, ya que los osos panda que viven en su hábitat natural tienen una vida media de 15 años.
El oso panda gigante solo vive en estado salvaje en el centro-oeste de China, sobre todo en las zonas montañosas de las provincias de Sichuan, Shaanxi y Gansu.
Además del bajo nivel de reproducción natural de esta especie, la reducción de los bosques de bambú en las zonas en los que habita, que ha causado el aislamiento de distintas poblaciones, y con ello la endogamia, es uno de los principales factores que complican la supervivencia de este plantígrado.
Unos 2 000 pandas gigantes viven en libertad en oeste de China, mientras unos 400 están en cautividad por todo el mundo.
En septiembre de 2016, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza retiró a los pandas gigantes de la lista de especies en peligro de extinción para catalogarlos como una especie “vulnerable”.