En el Funka Fest se presentará el BambooSmile, un cepillo de dientes biodegradable. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO.
Su nombre es Bamboosmile y la idea nació de una profesora alemana y un diseñador guayaquileño. Se trata de un cepillo dental biodegradable, fabricado en bambú con cerdas de fibra de carbono. La marca empezó a tomar forma cuando Monika Nätscher se encontraba de viaje por América Latina y se percató de que en la región prevalecía el uso excesivo de productos de plástico.
“Me afectó visitar las playas de las que uno tiene una imagen bonita y encontrar desechos de plástico. Me quedé pensando cómo, personalmente, podía cambiar las cosas”. Monika empezó a elaborar productos naturales, como desodorante, pero su preocupación seguía perenne porque recordaba la existencia de otros artículos que afectaban en mayor medida el medioambiente, como el cepillo dental.
Un utensilio de higiene bucal que ha existido por más de 5 000 años y que se recomienda cambiar cada tres o cuatro meses. Según el sitio web de marketing, 60 Second Marketer, cerca de 3 500 millones de cepillos de dientes se venden en todo el mundo cada año, convirtiéndose en un desecho plástico más, que puede llegar a tardar 450 años en desintegrarse.
El producto es reciente, así lo afirma Bruno Carranza, el diseñador gráfico detrás de la marca. La idea, asegura, era crear una alternativa ecológica con alma ecuatoriana. “Es diseñado aquí, pero es procesado en China porque en el país no se encuentra la materia prima ni la tecnología para producirlo”. En ese país le encomendaron el trabajo de ensamblaje a una empresa especializada en la fabricación de artículos de madera.
La forma ergonómica de Bamboosmile es muy parecida a la del cepillo de plástico, pero se destaca un notable contraste al sentir su pulida textura. Las fibras de bambú que posee tienen propiedades antibacteriales y antisépticas naturales, según explican sus creadores. Además, dicen, el bambú es considerado un material sustentable debido a que es la planta herbácea de mayor crecimiento en el planeta.
Las cerdas suaves de carbón vegetal son resistentes, o se deforman y no laceran las encías. Así lo asegura Carranza.
El producto, con raíces en la ciudad de Guayaquil, será lanzado al mercado durante el festival interdisciplinario de artes Funka Fest, que será en el Palacio de Cristal del Malecón 2000. Este sábado 16 de junio del 2018, sus creadores ofertarán los cuatro diseños disponibles, con íconos de animales marinos tallados en el mango.