Las inspecciones de verificación de información para el Bono de Desarrollo Humano (BDH) comenzarán a mediados de abril.
En la Subsecretaría de Gestión de Análisis de la Información y Registro del Sector Social hay 200 000 inscritos. Cada mes se recibe un promedio de 15 000 nuevos registros de personas que desean recibir el BDH.
Reynaldo Cervantes, titular de la entidad, informó ayer que las inspecciones se ejecutarán durante cinco meses y por etapas. Se prevé cubrir 40 000 registros por mes. Participarán en la tarea cerca de 400 brigadistas.
Joffre Calderón, director del Sistema de Selección Técnica de Beneficiarios, señaló que se dará prioridad a las zonas rurales.
Un mes y medio después de las visitas, los peticionarios podrán conocer si aplican o no para el BDH.
El inicio del cobro puede demorar hasta que el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) pase los datos al sistema bancario del país, lo que sucede el día 20 de cada mes.
La más reciente fase de inspecciones se hizo en noviembre y diciembre de 2009. Se realizaron 145 000 visitas. 130 000 de ellas fueron registros efectivos.
En las 15 000 restantes hubo problemas como rechazo, viviendas no ubicadas, cambios de domicilio… En todo el año 2009 se efectuaron 700 000 visitas.
Este año se amplió la cobertura para personas con discapacidad y de la tercera edad. Cervantes explicó que la línea de pobreza fijada, en la escala del 1 al 100, en 36 puntos, se incrementó a 46, para incluir a más personas de este grupo poblacional (con discapacidad y de la tercera edad).
El proceso da la oportunidad de ingresar al sistema a alrededor de 5 000 personas más. El Estado invertirá USD 3,5 millones.
Las inspecciones tendrán a Quito, Ambato, Cuenca, Guayaquil y Portoviejo como sedes.
La Subsecretaría de Gestión no incluirá en las inspecciones a las personas que dejaron de ser beneficiarias del bono y solicitaron su readmisión.
El Registro Social tiene una validez de cinco años. Se vuelve a hacer solo en casos críticos o en enfermedades catastróficas.
En la depuración que hizo el Sistema de Selección de los Programas Sociales (Selben), en 2007 y 2008 salieron 200 000 beneficiarios. En la actualidad, 1,6 millones de personas reciben los USD 35 del BDH.
Mientras se preparan las inspecciones, la demora en la verificación de información genera malestar entre algunos solicitantes. Ese es el caso de 80 adultos mayores de Carcelén Bajo, en el norte de Quito.
Agrupados en el Centro de Experiencia del Adulto Mayor (CEAM), se registraron en octubre en el portal, www.mies.gov.ec, del MIES. Pero Aníbal Cisneros, coordinador del CEAM, dijo que no han tenido respuesta. “Queremos que nos digan si nos van o no a dar el bono”.
Al reclamo de Cisneros se sumó Luis Montaño, un ex jornalero de 62 años, quien pidió el bono porque la artritis avanzada le impide laborar. Sus dedos están deformados. Casi no puede cerrar las manos. Él cuida de su madre, Marina Gutiérrez, de 81 años, quien también se inscribió para el bono.
Montaño contó que desde las 05:00 limpia las veredas de sus vecinos y recoge cartón. Subsiste hasta con USD1 a la semana,
La inquietud sobre si accederán o no al BDH también asalta a Estela Ramón, de 92 años , y a su esposo Toribio Gómez, de 94. Ambos se mantienen de lo que les regalan en las tiendas y fruterías en las cuales ayudan a limpiar. Ellos cobraban este subsidio. Lo perdieron en la depuración que hizo el Selben en 2007 y 2008.
Julia Herrera, de 70 años, también desea recibir el BDH. Ella vive con su hija Soledad y sus dos nietos de 11 y 14 años. La familia se mantiene con el sueldo de Soledad, que gana USD 220.
Cervantes justificó la demora y adujo que los primeros meses son de evaluación, preparación y depuración de datos.