Hablar de Sugar Blue es meterse en palabras mayores del blues. El hombre llegó para participar en el Quito Blues invitado por la Embajada de los EE. UU. Lo trajo desde Chicago, con un costo de más de USD 17 000, para que los quiteños gocen de este hombre a quien en sus conciertos se lo ve pertrechado de una canana de armónicas.