A finales de este octubre la Ciudad de México tuvo la oportunidad de deslumbrarse al ver en acción la memoria prodigiosa del dibujante inglés Stephen Wiltshire. Durante cinco días pintó, en varias sesiones, escenarios de la capital mexicana como la Sierra del Ajusco, el céntrico Bosque de Chapultepec (Castillo, incluido), los dobles pisos del periférico vial y algunos otros puntos emblemáticos de esa urbe.