Al menos 1 151 migrantes murieron en el Mediterráneo central y cerca de 10 000 fueron devueltos forzosamente a Libia desde que Italia cerrará hace un año sus puertos a las ONG que rescataban personas en esta peligrosa ruta marítima.
SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras (MSF) renuncian a seguir fletando el Aquarius para realizar rescates de inmigrantes en el Mediterráneo, ante los obstáculos que han afrontado, y la primera de esas ONG busca ahora un barco que pueda reemplazarlo.