Las agencias de la ONU para derechos humanos y refugiados lamentaron este, 7 de diciembre de 2018, el anuncio de que el barco Aquarius no será usado más en el rescate de migrantes en el Mediterráneo y pidieron a los países involucrados que tomen rápidamente medidas para garantizar las labores de salvamento. En la foto, el Aquarius, buque humanitario de la ONG SOS Méditerranée apoyado por personal sanitario de Médicos Sin Fronteras, al ingresar al puerto de Marsella en Francia, el 29 de junio de 2018. Foto: EFE
SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras (MSF) renuncian a seguir fletando el Aquarius para realizar rescates de inmigrantes en el Mediterráneo, ante los obstáculos que han afrontado, y la primera de esas ONG busca ahora un barco que pueda reemplazarlo.
En un comunicado divulgado el 6 de diciembre del 2018, SOS Méditerranée explicó que, “ante los ataques incesantes de que han sido objeto el barco y su tripulación”, se ha visto obligada a tomar esta decisión, que espera que al menos favorezca “la reanudación rápida y duradera de la misión de búsqueda y de salvamento en el Mediterráneo central”.
La ONG francesa, que recordó que en los 34 meses de misión el Aquarius ha prestado asistencia a “cerca de 30 000 personas”, subrayó que sigue “plenamente comprometida” para volver al mar “a comienzos de 2019”.
SOS Mediterranee y Médicos Sin Fronteras (MSF) anunciaron el 6 de diciembre de 2018 el final de la misión del barco Aquarius, que se ha quedado varado en el sur de Francia desde octubre de este 2018 después de que Panamá revocó el derecho a enarbolar su bandera a raíz de una solicitud del gobierno de extrema derecha de Italia. Foto: AFP
En concreto, añadió, explora “activamente las opciones para un nuevo barco y un nuevo pabellón y estudia con seriedad todas las propuestas de armadores que le permitan continuar su misión de salvamento”.
Según la directora general Sophie Beau, “desde nuestra primera misión en febrero de 2016, nuestras operaciones no han sido posibles más que gracias al apoyo increíble que recibimos de la sociedad civil”.
“Hoy más que nunca -agregó- necesitamos el apoyo de todos los ciudadanos que todavía creen en nuestros valores de humanidad en el mar y quieren participar en nuestros esfuerzos para encontrar un nuevo barco y un nuevo pabellón”.
La ONG consideró que la culpa de que el Aquarius lleve dos meses amarrado en el puerto de Marsella (sureste de Francia) sin poder realizar misiones de rescate es “el ensañamiento de una campaña política, judicial y administrativa”.
En esos dos meses, recordó, y por “múltiples presiones políticas” se le ha retirado primero la bandera de Gibraltar y luego la de Panamá con las que había navegado, y ahora tiene que defenderse de alegaciones de haberse dedicado a una actividad criminal, “acusaciones desproporcionadas y sin fundamento”.
Todo ello se produce cuando, en lo que va de año, “más de 2 100 personas” han muerto en el Mediterráneo y muchas han sido interceptadas por los guardacostas de Libia, “que están apoyados por la Unión Europea”, denunció Beau.