Seres humanos piden a gritos, generan reyertas, actos que desencadenan violencia, donde los gobiernos hacen caso omiso a este gran problema que durante muchos años ha sido una bomba de tiempo que ahora detonó.
¿Como podemos ayudarlo? A que se reintegren a una sociedad, justa y equilibrada donde aporten con un trabajo digno.
Un gran proyecto sería educar a la gente desde su concepción, con la construcción de centros psicológicos gratuitos donde acompañen la salud mental del individuo desde temprana edad cuyas situaciones familiares básicas pueden volverse críticas. El Alma Mater gradúa a cantidad de profesionales psicólogos, ellos aportarían con su competencia valores y ética, a desarrollar un espacio de prevención y reflexión frente a las problemáticas sociales, creando una educación y comunicación asertiva en su entorno familiar.
Que el gobierno construya centros psicológicos en todo el país, que trabajen conjuntamente con el entorno educativo (Escuelas ,docentes, alumnos, padres de familia etc.) y aborden desde temprana edad los problemas psicosociales. Donde los docentes puedan incorporar en la práctica educativa estrategias de trabajo e incluir la diversidad en el aula, en bienestar de los estudiantes y logren la mayor comprensión en la enseñanza- aprendizaje. Es necesario que el estado intervenga y lo establezca como ley y sea una necesidad primordial en servicio de una sociedad totalmente desvalorizada que va en aumento las conductas destructivas, hasta convertirse en individuos de alta peligrosidad. Al mejorar la salud mental de la población, mejoramos el equilibrio emocional, psicológico y social, tendremos una sociedad con una sana convivencia y permitirá al individuo trabajar de manera proactiva.