La Policía Nacional detuvo a tres personas que ofrecían préstamos en Guayaquil y secuestraban a los interesados, los que eran de provincias.
Ellos lo perdieron casi todo en manos de los usureros y no han recibido justicia. Susana (nombre protegido) construyó durante 25 años su patrimonio: un edificio de tres pisos y siete locales para arriendo. Hoy vive en el patio de la casa de una amiga, cubriéndose con cobijas y plásticos. Sobrevive de alimentos y ayuda económica de familiares y amigos.