Las copas de los árboles se extienden hacia el horizonte. Desde el avión militar Casa se ve al río Upano, que zigzagueante rompe con la selva. Tras una hora de vuelo desde Quito aparece un centro urbano, con 200 casas. Es Patuca, una pequeña parroquia de Santiago de Méndez, en Morona Santiago. Hace 25 años, allí se levantó el Centro de Operaciones para la guerra del Cenepa.
Este 10 de enero del 2020 se desarrolló una ceremonia militar en las instalaciones de la Brigada Militar 21, en Patuca, una parroquia rural de Santiago de Méndez, en Morona Santiago. El objetivo fue conmemorar el aniversario 25 del primer enfrentamiento entre los ejércitos de Ecuador y Perú que se registró el 11 de enero de 1995. Ese hecho es conocido como el ‘bautizo de fuego’.
Combatientes que se quedaron en Patuca, Morona Santiago, sienten cómo su gesta es olvidada poco a poco. Este punto fronterizo dejó de ser una aldea y ahora es una parroquia con 2 100 habitantes. Falta agua potable y luz eléctrica. Los soldados retirados solicitan más atención. Fotos: Galo Paguay / EL COMERCIO
Cuando el sargento Ángel Guerrero llegó con el pase a la parroquia de Patuca, en 1994, encontró un pueblo en medio de la selva. No tenía servicios básicos.