Las ruedas de piedra para moler granos y el conducto metálico por donde pasaba el agua del río Cunucyacu son las reliquias que guarda Molinos Poultier, la única empresa que sobrevivió a la erupción del volcán Cotopaxi en 1877 y que continúa con la molienda de granos, como el trigo y el maíz. En ese entonces, se llamaba Molinos Cunucyacu, empresa que nació en 1742.