Una figurina valdivia desnuda con su casco ancestral conduce una moto ninja en una colorida escultura de barro de Mario Sánchez, con el cabello suelto al aire, como si estuviera extendido hacia atrás por el viento de la carretera. También, los cuerpos de dos exuberantes valdivias sin brazos, con sus tocados o cascos y diminutos bikinis corren por la playa en un pequeño óleo sobre tela, del artista guayaquileño Jorge Velarde.
A casi 500 años de la conquista por parte de Hernán Cortés de México-Tenochtitlan, capital del imperio mexica, arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrieron los restos de una vivienda erigida al poco tiempo de este evento.