Con la derogatoria de los impuestos a los conciertos de artistas famosos como se anunció en los medios de comunicación, es de esperarse que el Municipio y su nueva administración tenga en su cuerpo de asesores verdaderos administradores que sepan qué es lo que las diferentes empresas que traen a los artistas deben cobrar por cada entrada, ya que resulta por demás insultante el valor que se ha cobrado por ubicaciones frente al escenario y demás localidades como en el ultimo show de Metallica, ahora se avecina el del exbeatle en Casa Blanca y con tal de llenar hasta el último espacio pagar una general de casi 90 dólares es demasiado, pienso que si se toma en consideración el costo de las mismas entradas en países del Primer Mundo vs. lo que se cobra en uno del Tercer Mundo como Ecuador nadie creería cómo se le mete la mano al bolsillo del fanático a cuenta de que se trata de su artista que siempre soñó con verlo y que pagara lo que le pidan con tal de verlo. Se debe aprovechar esta justificada resolución de quitar los impuestos para que más artistas vengan al país, de la mano con un reajuste en el costo de las localidades de tal forma que la supresión de impuestos vaya también en beneficio de los fanáticos en el menor valor de las entradas y no solo en beneficio de los empresarios que traen estos conciertos.