La casa es de estilo neocolonial, La Mariscal es su vecindario y el ritmo de Quito se extiende a su alrededor. Pero la ciudad también se habita, se condensa y se expresa puertas adentro, en el Centro Cultural Benjamín Carrión. Este espacio siempre ha estado hermanado con la vida de la urbe y por estos días lo está mucho más.