El Código de la Democracia faculta al Presidente a convocar a una consulta popular, si una ley es rechazada en la Asamblea.
La Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu), con corte a septiembre, refleja una mejoría en los indicadores frente a la situación de mayo y junio pasados. Pero la actividad económica aún no se recupera y, por eso, el mercado laboral solo muestra un crecimiento moderado.
La información del Ministerio de Relaciones Laborales y el INEC muestran una cruda realidad. Solo el 17% de la población económicamente activa (PEA), es decir, aquella en edad de trabajar y estar dispuesta a aquello, tiene un empleo adecuado. Esto significa que el 83% de la PEA está en calidad de subempleada o desempleada. Por lo tanto, el porcentaje de personas afectada por el estancamiento económico de los últimos años, la severa recesión económica de este 2020 y los embates de la pandemia, constituye sin lugar a dudas el mayor problema que presenta la economía ecuatoriana. Es simple predecir que una realidad de esta gravedad se manifestará en mayor inseguridad ciudadana y más delincuencia.
El empleo adecuado cayó al 16,7% en el periodo mayo-junio del 2020, informó el viernes 7 de agosto del 2020 la Cámara de Comercio de Quito.
Guayaquil fue una de las ciudades en donde no se deterioró el empleo formal. En el puerto, 51 de cada 100 personas cuentan con trabajo pleno. Sin embargo, uno de los desafíos de la ciudad está en reducir la informalidad.