La Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) clausuró en Cuenca, la madrugada de este jueves 16 de mayo del 2019, seis centros de faenamientos no autorizados por el Municipio ni por el Ministerio de Agricultura y Ganadería.
Nadie controla el manejo de la carne en las tercenas de Quito. Como resultado, hay lugares donde la carne se vende a la intemperie, en mesas de madera y proveniente de mataderos no autorizados, donde las reses son faenadas en el suelo. Así lo asegura Mauro Mendoza, gerente general de la Empresa Metropolitana de Rastro, quien advierte que el 36% de la carne que se consume en Quito proviene de camales ilícitos.
Nadie controla el manejo de la carne en las tercenas de Quito. No hay una entidad que vigile que el producto permanezca refrigerado, que sea manipulado con estricto aseo y que no provenga de camales clandestinos.
Los camales municipales de los cantones La Concordia, en Santo Domingo de los Tsáchilas, y Quinindé, en Esmeraldas, salieron de operaciones este jueves 14 de enero del 2016.
Este viernes 6 de diciembre del 2013, los trabajadores, introductores de ganado y comerciantes que utilizaban el camal Municipal de Riobamba no fueron a los galpones de desposte. Los sellos de clausura definitiva permanecen en las cuatro puertas metálicas de la vetusta infraestructura, ubicada en el cantón Riobamba, de la provincia de Chimborazo, en la Región centro andina del Ecuador.