Las inspecciones a los camales municipales se realizan periódicamente por parte de entidades estatales. Foto: EL COMERCIO
Los camales municipales de los cantones La Concordia, en Santo Domingo de los Tsáchilas, y Quinindé, en Esmeraldas, salieron de operaciones este jueves 14 de enero del 2016.
Las causas son distintas, pero en el caso del primero hay inquietud en sus habitantes, debido a que fue clausurado por falta de un médico veterinario.
El cierre preventivo lo hicieron funcionarios de la Agencia de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad), luego de una inspección.
La entidad argumentó que ante la falta de un profesional en veterinaria no se estaría cumpliendo con los controles sobre la calidad de la carne que ahí se faena.
Cuatro reses y dos cerdos se decomisaron para ser analizados en el camal de Santo Domingo de los Tsáchilas. Hasta que se presenten los resultados y cuando se incorpore al veterinario se analizará la reapertura del centro, de acuerdo con Agrocalidad.
En el cantón Quinindé, en cambio, la salida de operaciones temporal del camal se dio por un proceso de remodelación que está en marcha a un costo de USD 68 000. El director de Higiene Municipal, Fernando Solano, explicó que mientras se desarrollan estos trabajos no es posible seguir faenando.
Con las labores se busca mejorar el tratamiento de los efluentes que no se estaban evacuando de forma adecuada.
Además, se reconstruirá el piso del centro de faenamiento por uno de tipo industrial y se colocarán nuevos paneles de cuarto frío.
Estos trabajos se desarrollarán durante 30 días. Mientras tanto, la carne se faenará en el camal de la parroquia La Unión para no interrumpir el abastecimiento a los habitantes.
Un monitoreo realizado por la Agencia de Vigilancia y Control Sanitario a los camales de la provincia de Esmeraldas determinó que tienen aún tareas pendientes para mejorar las condiciones de sus infraestructuras. Excepto el del cantón Esmeraldas que cuenta con espacios adecuados para su tratamiento.