La Empresa Pública Metropolitana de Aseo (Emaseo EP) ubicó tres cámaras de video vigilancia con bocinas en tres zonas de la capital, que se han convertido en puntos críticos por la presencia de basura y por el irrespeto a los horarios de recolección.
El potente sonido de las bocinas o los churos ya no es común en las comunidades indígenas de Chimborazo. Las sirenas, campanas o alarmas comunitarias reemplazaron a esos instrumentos que antaño se utilizaban para enviar alertas a los comuneros.