Alisson Becker es el arquero de la Selección brasileña, equipo que en el pasado Mundial de Rusia patinó tras avanzar solo hasta cuartos de final. El fracaso de la ‘verdeamarela’ no afectó a su golero, que hace dos semanas fue vendido por la Roma al Liverpool en la escalofriante cifra récord de USD 84,5 millones. En el 2016, Roma lo compró al Inter de Brasil en USD 8 millones.