No se trata de un tema de mirar en una bola de cristal o de hacer cálculos basados en la posición de los astros en determinado momento. La Universidad de Oxford (número 5 en el ‘ranking’ QS de las mejores del mundo para el 2021) fundó en el 2005 un Instituto del Futuro de la Humanidad, con un equipo multidisciplinario de brillantes investigadores que “explora qué puede hacerse ahora para asegurar un futuro floreciente a largo plazo”, según apunta su sitio web.