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Quiport empezó a trabajar junto con las comunidades desde el 2006, cuando se inició la construcción del nuevo aeropuerto de Quito. La terminal aérea está rodeada por las parroquias de Tababela, Pifo, Puembo, Checa, El Quinche y Yaruquí, cuyas economías se basan en la actividad agrícola.
La presencia del aeropuerto cambió la dinámica comunitaria. El enfoque de responsabilidad y sostenibilidad permitió diseñar programas basados en educación y capacitación, generación de oportunidades laborales y emprendimientos.
A lo largo de estos años se ha podido desarrollar proyectos de valor compartido en beneficio para para comunidad, tales como:
- Nuestra Huerta: se trata de un programa que cuenta con la asesoría técnica y financiera del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). “La idea es brindar un canal de comercialización para los productores de parroquias cercanas”, indica Luis Galárraga, gerente de Comunicación de Quiport. La tienda Nuestra Huerta queda dentro del aeropuerto, ofrece ‘snacks’ como papas, chifles, tostado, frutas, entre otros.
- Centro de capacitación: sirve para el mejoramiento de perfiles laborales de trabajadores de empresas del Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre y la comunidad. Las personas son capacitadas en inglés, seguridad industrial, computación, cocina básica, marketing y apoyo psicológico.
- Centro de manejo de residuos: clasifica y mejora el material reutilizable recolectado en el aeropuerto por pequeños gestores de las comunidades aledañas. Es una oportunidad para dinamizar la economía local, permitiendo que un grupo de pequeños emprendedores mejoren sus ingresos a través de la clasificación, manejo, compactación y venta de residuos reciclables.