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Laboratorios Weir cumplió con el 100% de las exigencias de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) y gracias a ello recibió la certificación de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM).
Este sello fomenta la competitividad del sector farmacéutico y lo compromete a cumplir con los estándares de calidad impuestos por la Organización Mundial de la Salud, además de otorgarle a Weir el permiso para la fabricación de semi-sólidos, cremas, ungüentos, pomadas y geles farmacéuticos.
Paul Weir, presidente de la empresa, explicó que con esta certificación ponen como evidencia sus principios de innovación y calidad en todos los procesos productivos, “desde una operación rigurosa que crea confianza en la colectividad, mayor competitividad y mejor aceptabilidad de nuestros productos en el mercado”.
Desde sus inicios en Ecuador, hace 40 años, Laboratorios Weir invierte de forma permanente en innovaciones tecnológicas, renovación de equipos y capacitación del talento humano para asegurar la máxima calidad posible.
A la planta cosmética de 2 800 metros, ubicada en Guayaquil, se sumó una nueva planta de productos farmacéuticos de 3 600 metros cuadrados, con el objetivo de satisfacer las necesidades de los consumidores ecuatorianos y mantener precios accesibles al mismo tiempo.
Para Weir, la ampliación de su planta industrial y la renovación de sus equipos en el área de calidad, junto al profesionalismo y dedicación de sus técnicos y tecnólogos, demuestran que saben hacer bien las cosas. “Estamos comprometidos con la supervisión y control de todos nuestros procesos de manufactura, en beneficio de todos los ecuatorianos”.